Los jueces leoneses se encontrarán más de 35.000 asuntos pendientes tras el verano

Los magistrados y jueces leoneses se encontrarán más de 35.000 asuntos pendientes a su regreso al trabajo dentro de una semana, fruto de la carga que se acumula ya en las 47 jurisdicciones que componen la provincia de León, que sigue creciendo de forma galopante, sin que de momento se adopten soluciones para poder hacer frente al problema creciente que se plantea.

Los órganos judiciales de la provincia, tenían pendientes 35.729 asuntos en el último balance publicado por el Consejo General del Poder Judicial. Es prácticamente el doble de los asuntos que ingresan cada trimestre en la jurisdicción leonesa, que en el último caso registró 17.741, asuntos, a una media de 377 por cada juez.

En estas circunstancias, la posibilidad del colapso bordea a juzgados en los que solamente la capacidad de trabajo de los profesionales y el empeño que se pone en la tarea evitan situaciones de parálisis total

El crecimiento de los asuntos que han ingresado en las salas leonesas, ha llegado a experimentar subidas de hasta 185 %, como ha sido en el caso de las salas de lo social. El juzgado de lo mercantil, que es responsabilidad del decano de los magistrados, se ha situado en incremento del 208,9 %, en la cifra de trámites que debe de resolver . Y en la misma línea, Pablo Arraiza ha incrementado un 293,5 %, la cifra de asuntos que ha resuelto en los últimos trimestres.

No obstante, la tasa de dependencia ha caído un 14,6 % y la tasa de sentencia, la que mide el volumen de asuntos que se resuelven por esta vía, ha aumentado un 13,1 %. Son datos esperanzadores en cierta medida.

«La situación es preocupante y se complica a medida que no se recibe la única respuesta eficaz que es la creación de plazas», explicó en su día a este periódico Ana del Ser, la presidenta de la Audiencia Provincial.

«Desde 2018 se registra más de un 50% del módulo de trabajo fijado por el Consejo y durante el año 2023 cada juzgado de media ha ingresado 2.270 asuntos, muy por encima de los 1.200 que se consideran asumibles», insistió en su momento.

«Se creó una nueva plaza de magistrado que, sin embargo, no ha logrado solventar el aumento del registro, de modo que durante este año está siendo reforzada». Y de fondo el problema básico: «El Tribunal Supremo está en una situación en la que ve continuamente reducidos sus magistrados y la falta de determinados y necesarios nuevos nombramientos, de modo que la Sala Primera se retrasa en la fijación de la necesaria doctrina jurisprudencial que facilitaría la situación de las primeras instancias».

El juez decano piensa en términos similares: ««Los juzgados de primera instancia superaron en un 32% la carga de trabajo acordada entre el CGPJ y el Ministerio de Justicia en 2018 para la medición de la carga de trabajo de los órganos judiciales y a efectos de creación de plazas. En la memoria del TSJ se solicita al Ministerio de Justicia la creación urgente de un nuevo juzgado de primera instancia para evitar el colapso de los existentes, que ya están sufriendo retrasos importantes en el señalamiento de vistas».

El balance correspondiente al primer semestre del año se hará público poco después del inicio del curso judicial.