Las carreteras leonesas llegan a la semana crucial con un solo muerto en tres meses

Las carreteras de la provincia encaran esta semana la mayor operación de regreso del año y se aprestan a comprobar si las buenas estadísticas de los últimos meses, con una sola víctima mortal en los últimos 75 días confirma que las malas noticias en siniestralidad que fueron nota dominante en el mes de junio han quedado atrás y si, como el año pasado, la provincia suma los mejores registros de la Comunidad en esta materia.

Junio fue el mes maldito de este ejercicio con cuatro fallecimientos en apenas dos días. El 8 de junio dos personas perdieron la vida en Cebrones del Río y Villalibre de la jurisdicción y el 10 de junio Requejo de la Vega primero y Bercianos del Páramo después se sumaron a la lista de puntos negros de la vialidad leonesa, que en este momento de la campaña se encuentra en los mismos términos que el año pasado a las mismas alturas del calendario. Hay 17 fallecidos a día de hoy, después de que no hace mucho se consignaran hasta tres víctimas mortales más que la última vuelta al solo completa.

No hay explicación oficial ni factible para comprender por qué las cifras han subido y bajado de una manera tan rotunda en poco tiempo y de una forma tan significativa, Las circunstancias son aleatorias en cualquier caso y todo se mueve en el entorno de una casuística que resulta difícil de comprender y muy complicado de explicar. «Siempre trabajamos en beneficio del conductor y del ciudadano y nunca bajamos la guardia, pero hay veces que los imprevistos están por encima de las circunstancias», explicaron responsables de la Dirección General de Tráfico en León a este periódico en algunas de las últimas comparecencias del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de León.

No hay demasiada voluntad de lanzar las campanas al vuelo en este sentido porque las condiciones cambian y porque el balance que cuenta es el del final del año. El de Ardón a finales del pasado mes de julio fue el último siniestro en el que un conductor perdió la vida.

UNO DE CADA TREINTA

De los 480 accidentes de tráfico que se sumaron a la estadística hasta el 30 de junio con atención del Servicio de Emergencias de Sacyl, solamente 16 resultaron mortales. La proporción da idea de la magnitud real de los números. Solamente uno de cada treinta siniestro termina con fatales consecuencias. Una sola vida que se pierda es de lamentar pero la proporción no es mala y es significativa. Refleja que las proporciones siguen siendo de lamentar, pero no especialmente llamativas.

Mención aparte merece el asunto de las motocicletas. Solamente dos de los fallecidos eran motoristas. La lucha por evitar la muerte en el asfalto sigue siendo una de las prioridades en este campo.