Temor ciudadano a la ola de contagio por la ‘okupación’ de la calle Doctor Fleming
El bloque del número 19 genera problemas de insalubridad en toda la zona y los vecinos temen que se extienda
Editorial: Seguridad del propietario y de los vecinos
Las críticas por las condiciones de salubridad del bloque 19 de la avenida del Doctor Fléming han vuelto a arreciar en las últimas horas, como consecuencia de la aparición de nuevos episodios de incivismo a cargo de los miembros de los grupos antisistema y de okupacionistas que se están apropiando del inmueble ya conocido en la zona por los problemas que se han generado.
El edificio situado junto al antiguo paso a nivel en Doctor Fleming 19 tiene constantemente episodios de ocupación tras verse forzadas algunas de las ventanas a la altura de las aceras del barrio ferroviario. Lo denunció la oposición en el Ayuntamiento.
Una vez forzadas las ventanas, el trasiego de personas entrando y saliendo del edificio se ha convertido en constante, causando molestias e inseguridad por el supuesto tráfico de sustancias, según denuncian los vecinos de El Crucero. Además, aseguran que «asaltan a los vecinos que pasan e incomodan con las actividades que se desarrollan en el edificio».
El edificio, propiedad de una entidad financiera, mantiene todas las ventanas abiertas lo que lo ha convertido en un edificio fantasmagórico en el que anidan las palomas que ensucian el barrio.
El PP ha pedido al Ayuntamiento en reiteradas ocasiones que sea contundente y exija que haga lo necesario para su debido mantenimiento y conservación. Además, los negocios se ven perjudicados por la falta de acción municipal y también existen quejas de los comerciantes. No es el único caso conocido.
Porque también las antiguas Bodegas Armando (Paseo de Salamanca 5), a pesar de haber sido impuestas ya las 10 multas coercitivas a los propietarios que mantienen el edificio en estado de ruina, exhiben el edificio en un estado deplorable junto al río. La falta de vigilancia ha hecho que una vez más sea la puerta de entrada forzada para acceder al interior. El problema se está convirtiendo en un inconveniente serio para la zona. Y exige soluciones cuanto antes para poder hacer frente a la intranquilidad de quienes viven cerca.
Comerciantes y vecinos con residencia estable en esta zona de la capital leonesa a lo largo de años y décadas no ocultan su temor ante la ola de contagio que empieza a general la ocupación de algunos inmuebles. La razón que se expone desde las autoridades para eludir medidas contra este fenómeno no termina de convencer a la población; que las viviendas sean propiedad de un banco no se ve como una razón justificada.