El verano pone al límite a la UCI, con una ocupación del 125% por politraumatismos

Domingo 7 de julio. Un hombre de 30 años cae desde 50 metros cuando practicaba rapel en Reina Loba (Cubillas de Arbas). El día anterior en la misma zona pero en Las Peñas del Prado, otro aficionado se había precipitado desde 15 metros. Y a ese listado de accidentes se sumaron la misma semana un escalador al que una cornisa salvó de caer al vacío en Peña Regaliz y un joven de 20 años que se despeñó en Cofiñal.

La montaña leonesa ha sido testigo cada fin de semana de este verano de múltiples siniestros como los descritos que han tensionado la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital y la han llevado a una ocupación del 125%, según fuentes sanitarias, al tener que completarse los 16 boxes con camas de la zona de Intermedios y REA.

Los politraumatismos de numerosos senderistas y accidentados de tráfico han confluido con aquejados de sepsis, grandes quemados, trasplantados, aquejados de ictus, problemas coronarios, renales y hepáticos y neurocríticos, entre otros pacientes con problemas de salud potencialmente mortales.

La estancia media en la UCI leonesa alcanza los 11 días. Se trata de una unidad a la que llegan los pacientes más delicados que desafían la fina línea entre la vida y la muerte y requieren un cuidado médico especial y constante, además de aparatología de todo tipo. De hecho, la ratio es de una enfermera para cada dos usuarios y el coste de una estancia diaria se multiplica hasta los 1.053 euros.

La alta ocupación en Cuidados Intensivos vuelve a poner de manifiesto la necesidad de ampliar la UCI. Una promesa formulada en el año 2000 tras el azote del coronavirus que aún no se ha acabado de materializar. Casi cuatro años después de que ‘las pupilas’ del Hospital de León se abrieran de felicidad por el anuncio de esa obra, la Junta valora varios proyectos sobre un presupuesto de ejecución material estimado en 3,87 millones de euros.

La clave de la reforma pasa por redibujar el actual edificio de la Gerencia. De hecho, ya se han dado pasos para poder utilizar los soportales de ese inmueble, donde ahora funciona un espacio de aparcamiento.

La idea recibió el okey del servicio de Ordenación y Gestión Urbanística del Ayuntamiento de León a comienzos de año, y en en su escrito señaló que el gigantesco complejo asistencial de casi 130.000 metros cuadrados, aún puede ejecutar otros 15.961 metros cuadrados edificables y disponer de 1.417 plazas de estacionamiento. Superado ese filtro y sin necesidad de crecer tanto, la idea de la Gerencia Regional de Salud pasa por trasladar la Unidad de Reanimación quirúrgica (conocida como REA de críticos) a la primera planta de esas dependencias, identificadas como Ala Sur-2 del Hospital. La planta posee más de un millar de metros cuadrados y en ella se asentaría la nueva REA pero con 16 camas, cuatro más que en la actualidad. Su llegada desde el Ala Central del Hospital supone ‘bajar’ a la zona de soportales, tras cerrarla y habilitarla, la mayoría de áreas que ahora están ubicadas en esa primera planta del edificio administrativo de la Gerencia. Así que descenderán a la planta +0 de nueva creación las seis consultas de Endocrino, sus vestuarios y salas de trabajo, junto con las tres consultas de Alergología, sus espacios y boxes, además de la subdirección de Gestión, Mantenimiento e Inventario, el archivo de la gerencia y asesoría jurídica, y el despacho de comunicación. En cambio, la Unidad de Contratación Administrativa (UCA), el taller de radioquirúrgicos y Dermatología, que ahora ocupan 117 m2 en la primera planta a despejar, se reubicarán en otras zonas.

El Hospital trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos "única"

A pesar de los protocolos de control e higiene, diez de cada cien pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos contraen, al menos, una infección nosocomial (las adquiridas durante la estancia en el Hospital y que no tenía ni estaban en periodo de incubación en el momento de su ingreso). Y de ellos, uno de cada 10 fallecerá, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El impacto que tienen las infecciones relacionadas con la atención de la salud en la vida de las personas es incalculable. Más del 24% de los afectados por septicemia de origen nosocomial y el 52,3% de esos pacientes tratados en una UCI mueren cada añoimpacto que tienen las infecciones relacionadas con la atención de la salud en la vida de las personas es incalculable. Más del 24% de los afectados por septicemia de origen nosocomial y el 52,3% de esos pacientes tratados en una UCI mueren cada año.

El porcentaje es similar a lo que ocurre en el resto de centros sanitarios del país, pero en León se está tratando de taponar ‘el agujero’ por donde esos microorganismos trataban de escaparse hacia la unidad de cuidados intermedios, al intentar no trasladar allí a pacientes de la UCI en épocas de saturación. Además, el Complejo Asistencial Universitario de León va a dar un paso de gigante para sumar las 16 camas de críticos a la denominada «UCI única» de la autonomía, que permitirá trabajar en red a estas unidades especiales de los hospitales de la Comunidad para intercambiar información y tratamientos, poder retroalimentarse y avanzar en la calidad de la atención que prestan al paciente.

En juego, salvar vidas. El Hospital ya trabaja para sumarse a la «UCI única» antes de que acabe el año y mejorar con ello la gestión en cuidados intensivos. Se trata de una solución que ayuda a los médicos y enfermeros a compartir información de forma ágil para que puedan tomar las mejores decisiones clínicas en función de la documentación generada en todas las unidades, Desde el servicio de Informática del Hospital «se están implementando una serie de medidas indicadas por el Sacyl», que concluirán con la migración de la versión individual del programa Intellispace Critical Care and Anesthesia (ICCA), actualmente en funcionamiento en el Caule, a una versión centralizada que comparten todos las instalaciones hospitalarias de Castilla y León, para poder trabajar en red en el entorno de los cuidados críticos se generan una gran cantidad de datos valiosos. Sin embargo, se necesita mucho tiempo para integrarlos y analizarlos, y con la UCI única el sistema de información y gestión para cuidados clínicos proporciona un software avanzado de apoyo a las decisiones clínicas.