San Andrés tumba el plan de integración de Adif que abría un subterráneo en Párroco
El municipio insiste en el soterramiento y no remitirá una propuesta alternativa como pidió en mayo el Administrador
San Andrés del Rabanedo no ceja en reivindicar el soterramiento, aunque sus peticiones se hayan estrellado en el muro de los últimos ministros de Transportes. Toda la Corporación está de acuerdo en que el único camino viable para que el tren no siga cercenando al municipio en dos pasa por enterrar las vías y despejar esa barrera.
Por eso el Ayuntamiento rechaza contribuir a poner una ‘tirita’ en vez de coser la brecha ferroviaria y no remitirá una propuesta propia de integración blanda como le sugirió el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en su última reunión del pasado 29 de mayo. De hecho, San Andrés debía haberla entregado el 17 de junio, pero ignoró la petición de Adif.
En ese encuentro, al que acudieron la alcaldesa, Ana Fernández Caurel; los concejales de Urbanismo y Régimen Jurídico, Alejandro Calvo y Amparo Blanco; el arquitecto municipal y el subinspector de Policía, el Ayuntamiento remarcó que sigue vigente el plan regional que incluye el soterramiento al igual que el PGOU. Y se expuso que todos los viernes la plataforma pro soterramiento celebra una manifestación reivindicativa.
Palabras que escucharon por parte de Adif la directora de proyectos de alta velocidad y estaciones, Vanesa Campillos; los subdirectores técnicos, Francisco Javier García y David Díaz; y el responsable de construcción norte, Fernando Carreño.
En el repaso de temas, se constató que San Andrés también tumbó el plan ‘blando’ exhibido por el Administrador con un lazo de 50 millones y cuya pieza master era un subterráneo en Párroco Pablo Diez para que los 12.000 vehículos de la zona, los ciclistas y los peatones salvaran las vías.
El proyecto de ese paso inferior cuya redacción se encargó a Ineco por más de 700.000 euros está «suspendido», al igual que la trinchera de 400 metros desde la curva del Lidl hasta la pasarela peatonal de Limonar de Cuba y Antonio Colinas, que ya había logrado una fuerte contestación vecinal en los dos intentos de sesión explicativa que se realizaron antes de las elecciones de 2023.
Otro de los asuntos candentes de la reunión fue analizar cómo se podía ‘despertar’ para el tráfico el puente que enlaza la avenida de San Ignacio de Loyola con la calle Azorín sobre las vías, que sigue dormido a punto de cumplir cuatro años.
La rotonda ‘enana’, el paso estrechísimo sobre la presa del Bernesga, el salto de un metro en el final abrupto del carril-bici y la deficiente señalización ya están sobre la mesa de las soluciones para que la infraestructura, conocida comunmente como el puente de San Juan de Dios por su cercanía a ese hospital, pueda cumplir su función de dar vida a la circulación rodada y peatonal de la zona.
De hecho, para la mini-glorieta que dificulta el tránsito de dos vehículos a la vez si son de envergadura, el equipo de Gobierno baraja reemplazarla por una rotonda «pisable», al estilo de las grandes ciudades europeas como París, que podría estar sólo dibujada en el suelo o resaltada con un pequeño peralte, de modo que los camiones que se crucen puedan pasar por encima de ese espacio para facilitar el giro. El número 2 del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (Mitma), José Antonio Santano, sorprendió en la primera reunión con el Ayuntamiento el 9 de abril asegurando que desconocía el informe de la Policía Local de 2022 que señalaba esos flecos a subsanar de las obras.
Nada se sabe aún y ha surgido otro escollo. El Ayuntamiento iba a recibir la obra que permitiría abrir el puente con un convenio, que no llegó a firmarse por el cambio de Gobierno y que incluía los dos carriles extra. El actual equipo de UPL ha pedido a Adif que esa obra crucial se ajuste al poco más de 1 millón que había autorizado el interventor municipal y no los 1,46 millones que recogía el convenio.
Los carriles dobles garantizarían que la infraestructura no se convierta en un tapón para los 16.000 vehículos que llegarán a pasar por él a diario y ofrezca dos calzadas en cada sentido de circulación para conectar hacia Valverde de la Virgen, la montaña, los Hospitales y Eras. La población, por su parte, espera que el sueño no se convierta en pesadilla porque ‘el gafe ‘persigue al vial de San Juan de Dios, que ha permanecido cerrado a cal y canto desde que en enero de 2021 concluyeron sus obras tras una inyección económica de 2,6 millones.
San Andrés del Rabanedo y Adif se enredaron durante el mandato socialista en quién, cuándo y cómo se abría el paso, que ahorraría un gran rodeo al 75% del tráfico que ahora continúa por Pinilla. UPL buscará este mes una nueva reunión con Adif para abordar el tema, ya que el encuentro previsto para el pasado mes de julio no se celebró al no coincidir agendas.