El alquiler de pisos para estudiantes deja el tope en 7,8 euros por metro
Otras opciones de vivienda son las residencias universitarias o los colegios mayores
Con el fin de las vacaciones de verano, muchos estudiantes se ven en la tesitura de alquilar un piso para el año académico, lo cual puede ser una misión casi imposible. Desde hace algunos años, esta búsqueda se ve marcada por la subida constante del precio del alquiler, que se debe a la alta demanda existente por parte de los universitarios y la baja oferta, que encarece el coste. José Luis Esteban, de la inmobiliaria Mariano Andrés, señala que en León «las habitaciones cuestan entre los 225 y los 250 euros, y los pisos 600 euros al mes».
Al precio se le suma la dificultad de la entrada, ya que como explica Esteban «si un piso cuesta 500 euros mensuales de alquiler tienes que ganar cerca de los 1.500 para poder entrar, lo cual es una dificultad añadida» puesto que muchos estudiantes no se encuentran trabajando, o el sueldo no les llega para pagar el primer mes. Además, los propietarios piden cada vez más condiciones para poder acceder al alquiler, como avales, depósitos, documentación y nóminas. Muchos jóvenes necesitan la ayuda de una beca o de sus padres para poder alquilar un piso en condiciones.
En cuanto al número de viviendas disponibles, María Ángeles Vila, de la inmobiliaria Duerna, informa de que «hay mucha demanda y una escasez absoluta de pisos y habitaciones». Incluso, señala que algunos estudiantes están tan desesperados por encontrar algo que «llegan a pagar verdaderas barbaridades, incluso ceden a pagar dos meses de fianza, y hay algunos que se van a ver los pisos en ventas para negociar si lo pueden alquilar», y describe la situación como «caótica» tanto para los universitarios como para las inmobiliarias.
TOPE EN JUNIO
El pico del precio del alquiler se produjo en junio de este año, con una media de 7,8 euros por metro cuadrado, lo que supone una subida del 6,9% respecto a julio de 2023. En la zona de la Chantría-La Lastra y en San Mamés-La Palomera, los inmuebles se alquilan a 7,6 euros el metro cuadrado, y en el centro de la ciudad se eleva a 8,6. Por el contrario, para Vila «la zona más barata para alquilar es la pedanía de Armunia», algo en lo que coincide Esteban, y añade también la zona de Crucero-Pinilla como de las más baratas.
POCA OFERTA
Con la poca oferta de pisos disponibles, los estudiantes barajan otras opciones. Un ejemplo son las residencias universitarias, aunque son más caras. En ciudades grandes como Madrid, vivir en una residencia supone un coste de unos 750 euros mensuales. Si se le suma los gastos de media pensión o pensión completa, el precio se puede elevar hasta los 1.100 euros, lo que para muchos jóvenes universitarios tampoco es una opción. En el caso de los Colegios Mayores el desembolso es aún mayor, ya que el precio ronda los 1.500 euros mensuales aproximadamente.
Este auge sin freno de los precios y los pocos espacios disponibles conlleva a una búsqueda frustrante y fatigante para los universitarios.