En formación de tresbolillo, para garantizar la seguridad, 300 motos recorrieron casi al completo la provincia de León para celebrar los 65 años de la creación de la Unidad de Tráfico de la Guardia Civil, en lo que se ha dado a conocer como la Ruta 65. Entre los participantes, medio centenar de efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ya que junto a los motoristas de la Guardia Civil en la comitiva participaron agentes de la Policía Nacional, del Mando de Artillería de Campaña del Ejército de Tierra, de la Unidad Militar de Emergencias y de la Policía Local de León, que guió la comitiva en un recorrido por la capital leonesa tras la salida de la explanada de la Junta.
Lo más destacado, las ocho Harley Davidson integrantes de la Unidad de Moto de la Guardia Real y que, por primera vez, participan en un evento de estas características. Estos vehículos de gala, acostumbrados a escoltar a los miembros de la familia real o a altos mandatarios internacionales que visitan España, encabezaron la comitiva motera por las carreteras leonesas sólo por detrás de la unidad de la Guardia Civil, la homenajeada con esta Ruta 65.
Precisamente en la organización de este encuentro la propia Guardia Civil apuntó la forma en la que era preciso circular, porque en esa organización a tresbolillo los motoristas van alternándose a un lado y a otro del carril, como haciendo un zigzag, para así tener una mayor distancia con el que circula delante. También fueron los propios agentes de la Guardia Civil quienes se encargaron de regular el tráfico cuando la comitiva de motos afectaba a la circulación.
En total más de 200 kilómetros por Vegacerveram los valles de Luna, Laciana, Babia, Omaña y Riello —donde el Ayuntamiento y Asprona participaron en la elaboración de la comida— y desde allí por la Cepeda hasta llegar a Astorga, donde el Ayuntamiento organizó una gran fiesta para despedir esta Ruta 65.