Óscar Puente ningunea a León e impulsa el nodo logístico más grande de España en Valladolid
La plataforma replica el modelo de terminal de mercancías de Torneros, mientras deja languidecer el proyecto leonés
Editorial: 'El orgullo de Puente por 'su' Valladolid debería mover al PSOE leonés'
Con 230.000 metros cuadrados, siete vías de más de 750 metros de longitud y dos de carga y descarga, el nodo logístico ferroviario para el transporte de mercancías que se dibuja con 300 millones de euros en Valladolid recibió ayer la bendición del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
El político se enorgulleció de que la infraestructura será «la más grande de España en superficie de este tipo», e incluso de Europa, después del de Rotterdam (Países Bajos) y de Ludwigshafen (Alemania). Pero ni una palabra que amortigüe el jarro de agua fría que supone esa obra faraónica para la plataforma logística leonesa de Torneros, que se queda en un limbo.
Es más, mientras el ministro anunció que la terminal de mercancías que se construye a seis kilómetros de Valladolid «va a estar muy demandada» y despierta ya el interés de la industria agroalimentaria, para dar salida a producciones como la alfalfa, la excusa en Torneros es la falta de interés empresarial y la ‘dificultad’, según el Sepes, para encontrar industriales que quieran erradicarse en su suelo.
Sin olvidar el ninguneo a León que implica que dos sociedades públicas dependientes del Ministerio de Transportes a las que correspondía ocupar con actividad medio millón de metros cuadrados en Torneros no lo hayan hecho década y media después. La idea original pasaba por dar soporte a la terminal de contenedores y a un nuevo recinto moderno para mantenimiento y reparación de trenes. De hecho, el tren fue el elemento esencial que engendró administrativamente la plataforma de Torneros, antes de que el modelo de la terminal leonesa fuera replicada a ciento cincuenta kilómetros vía abajo en el proyecto que se ejecuta cerca de Valladolid.
El nodo vallisoletano pasará a formar parte del proyecto Mercancías 30 junto a Madrid, Barcelona, Zaragoza, Vitoria-Júndiz, Sevilla y Valencia cuando comience a funcionar en 2025 en los tramos hacia Fasa-Renault y el norte (que es el más largo), Dispondrá de talleres, de una zona de almacenamiento, centros de formación y tecnológico de vías, base de mantenimiento y reciclaje, oficinas, playa de vías y dos subestaciones para electrificar las vías y facilitar la digitalización de un complejo ferroviario que, en palabras de Puente, «será un hub estratégico a nivel global».
Frente a ese empuje, la inacción del Gobierno con Torneros se ratifica con el abandono de esa promoción pública que implicaba centralizar actividad al sur de la capital leonesa, para ejercer de elemento dinamizador para el nuevo emplazamiento logístico, que hasta hace tres años figuraba en casi todas las previsiones de inversión y futuro en la provincia leonesa. Ya no.
En cambio, el ministro subrayó la actividad de contenedores que tendrá la futura estación de mercancías de Valladolid para sectores como la industria agroalimentaria y como ejemplo indicó que la producción de alfalfa en pellet que ahora sale en camiones hacia Madrid, Valencia o Zaragoza, para partir desde el puerto de Barcelona hacia África, Oriente Medio o Asia, lo hará en tren.
La previsión es que al menos un tren diario cargado de contenedores partirá de esta terminal, ya que actualmente desde Castilla y León salen 12.000 contenedores al año. A todo ello se sumarán, la patata, el azúcar o el vino.
Esa terminal, insistió Óscar Puente, y no Torneros, se convertirá en un polo «emisor» y de recepción de mercancías frente al actual modelo que definió como de tren de paso por Valladolid.
Para que entre en funcionamiento, Puente indicó que será necesario terminar la Variante Este de mercancías, de 17,5 kilómetros, ejecutada en un 91%. Su puesta en servicio será en dos fases, una el primer semestre de 2025, lo que dará servicio a Renault, evitando el paso de ocho de los 30 trenes de mercancías que cada día atraviesan la ciudad de Valladolid. La segunda llegará el primer semestre de 2026, desviando los otros 22 convoyes con un viaducto de 1.115 metros.