Defensa desplaza a la UME de León a los letales incendios de Portugal

Las unidades de la UME en León y Torrejón de Ardón están ya  desplegadas en Portugal colaborando en la extinción de los terribles incendios forestales que se han cobrado la vida de seite personas. Con 248 militares y 82 medios, trabajan en el ataque directo para defender a la población, según informó el Ministerio de Defensa

Estas actuaciones se están llevando a cabo entre las críticas de ciertos sectgores, que ven descoordinación en la estrategia para apagar estos incendios. El presidente de la Liga de los Bomberos de Portugal, António Nunes, criticó este miércoles la mala organización en el combate a los incendios, que han dejado 5 muertos y cientos de heridos en menos de una semana, y señaló que aunque los recursos son "suficientes", no están bien distribuidos.

"Estamos hablando más de cuestiones de coordinación, comando y control", resumió en declaraciones a EFE el administrador de la Liga, quien observa "alguna confusión" entre las funciones de los agentes de la Protección Civil y las del comando de bomberos.

Nunes explicó que se trata de fuegos "muy complejos", que comenzaron como incendios forestales el fin de semana, pero que ya afectan a aldeas y villas.

A su criterio, las autoridades tendrían que haber movilizado a los efectivos a nivel nacional más rápido y haber solicitado antes la ayuda internacional para haberse adelantado al avance de las llamas.

El Gobierno luso activó el lunes el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, herramienta comunitaria por la que ha recibido ocho aviones anfibio Canadair de Francia, España e Italia.

Además, España envió este miércoles más de 200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para que se sumen al combate y Marruecos, otros dos Canadair.

"La ayuda internacional es importante. Debo decir que no entiendo por qué tras el primer día no se pidió ayuda a nuestros amigos españoles de la UME, que ya actuaron varias veces aquí en Portugal y que dieron buenas pruebas de capacidad de combate", alegó.

También cuestionó que Portugal solicitara los Canadair a España a través del mecanismo europeo y no a través de la cooperación bilateral, que, aseguró, habría sido más rápido.

Aun así, consideró que la ayuda internacional obtenida hasta este miércoles es suficiente gracias a las previsiones meteorológicas para las próximas horas, que incluyen una bajada de las temperaturas.

Por otro lado, Nunes defiende que se revise a nivel nacional la política de uso de medios aéreos en incendios de grandes dimensiones, al haber observado que no están distribuyéndose "adecuadamente" estos días.

A su juicio, Portugal será capaz de controlar los incendios antes del viernes, aunque no implica que desaparezca el peligro, ya que, recordó Nunes, fue en octubre en 2017 cuando murieron cerca de medio centenar de personas en una mortal ola de incendios.

"Estamos a 15 de septiembre. Todavía podemos tener una nueva semana complicada meteorológica como la tuvimos y por eso nos tenemos que preparar para eso", aseveró.

Comparando con los incendios de 2017, que, concentrados mayoritariamente en junio y octubre, acabaron con la vida de más de 100 personas, ve una mayor capacidad para evacuar a la población de situaciones de riesgo pero no desde el punto de vista de la movilización y gestión de los medios.

La actual ola de incendios ha dejado 123 víctimas en Portugal, de las cuales 5 son mortales, hay 10 heridos graves y 49 heridos ligeros, según datos dados a conocer este miércoles por la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil.

Los cuerpos de bomberos lusos están compuestos mayoritariamente por los llamados bomberos voluntarios, que ascienden a un total de 28.000 agentes y que dependen de las asociaciones humanitarias de bomberos o de los municipios, según las cifras de Nunes.

De estos, hay unos 10.000 que solo se dedican a estas funciones, por lo que podrían ser considerados profesionales.

Por otra parte, hay unos 3.000 bomberos registrados como profesionales que dependen de los ayuntamientos y otros 1.000 de la Guardia Nacional Republicana.

La principal diferencia que existe entre los cuerpos es que los bomberos profesionales trabajan por turnos, mientras que los voluntarios lo hacen por tareas.

"Si no fuera por los bomberos voluntarios, no tendríamos la capacidad para tener a 6.000 hombres al mismo tiempo en combate", aseguró Nunes, quien se considera "un defensor" de estos agentes.