PABLO FRANCO, médico especialista en Neumología
«Nos tocó una tragedia, pero había que verla, ayudar y dar un paso adelante»
A sus 29 años, Pablo Franco ya puede decir bien alto que es un médico especialista en Neumología. Leonés de pro, quiere quedarse y tiene sobre la mesa un contrato de fidelización. Es uno de los 61 MIR que vivieron el covid como ‘pipiolos’ de la profesión, según comenzaron su residencia, y eso que la formación comenzó con meses de retraso por la pandemia. «Estábamos en casa confinados con la gente quejándose de que no había médicos y nosotros con ganas de acudir esperando que el Ministerio de Sanidad tomara la decisión de incorporarnos». Vivió en carne propia las sucesivas olas del coronavirus salvo la primera y reconoce que no se esperaba «ver a tanta gente que se pone muy mal de repente, y a la UVI entubados». Les «tocó una tragedia, pero había que verla, ayudar y dar un paso adelante, la mayoría lo hizo». Valora la residencia como «dura, bonita y un placer el tratar a la gente de León, algunos conocidos». De hecho reconoce que está «orgulloso de que haya gente que hasta me haya cogido cariño y que por el primero que pregunten» sea por él. A su generación se la disputan y con el título de especialistas ya bajo el brazo, tienen ofertas de trabajo de todo el país. Él valora quedarse.