Una laguna a los pies de Alfonso IX en Santo Martino
De pronto, a los pies de la estatua de Alfonso IX, en medio de la plaza de Santo Martino, ha crecido una laguna. El intenso aguacero de primera hora de la mañana de este jueves ha provocado que, ante la deficiente conservación de los sumideros, el agua se halla concentrado en mitad de la plazoleta que hay en la entrada trasera de la Real Colegiata de San Isidoro.
Las pendientes de la urbanización hacen que, cuando llueve el agua vierta hacia la zona central. Justo alrededor de la estatua, se abren las canaletas por las cuales se deriva las pluviales, pero el atasco que tienen hace que hayan dejado de drenar.
El resultado se ve todavía varias horas después de que finalizara la lluvia. Ni el intenso viento, ni el sol, han sido capaces de borrar el rastro de la laguna a la que se asoma ahora la estatua del rey que convocó las primeras cortes democráticas de la historia, en 1188, consideradas cuna del parlamentarismo por la Unesco.