El Hospital, pionero en los dos ‘pinchazos’ al año que desploman el colesterol malo
Diez pacientes que sufrieron ictus o infartos estrenan la inyección de inclisirán aprobada por España a final de 2023
El Hospital de León ya prescribe la nueva inyección que desploma el nivel del colesterol malo con sólo dos pinchazos al año para pacientes que hayan sufrido accidentes cardiovasculares como infartos o ictus. Toda una revolución de comodidad y eficacia para los enfermos que sean candidatos a este nuevo fármaco, ya que con dos inyecciones anuales ponen a raya el exceso de grasa (lípidos) que acumulan en la sangre y evitan el daño que pueda sumarles a su organismo.
Es más, el Complejo Asistencial se ha adelantado en esa prescripción y ha sido pionero en la Comunidad, ya que lo suministró el pasado marzo a pacientes con riesgo de sufrir un evento adverso después de que España le hubiera dado su okey en noviembre de 2023 pero antes de que Castilla y León lo añadiera para Sacyl el 24 de mayo de 2024. Desde entonces, la inyección se ha utilizado ya para una decena de enfermos leoneses.
La importancia de este tipo de productos cuyo principio activo se denomina Inclisirán radica en que, tradicionalmente, las enfermedades cardiovasculares constituían la primera causa de muerte en León y en el conjunto del país y el descontrol del colesterol destacaba como uno de los grandes desencadenantes.
El cardiólogo clínico del Hospital leonés, Abel García del Egido, detalla que «se trata de una inyección subcutánea que se administra cada seis meses y que reduce el colesterol malo (el LDL-c) a la mitad». También incide en que el mecanismo de acción del fármaco «es novedosoporque impide la síntesis de una proteína (denominada PCSK9-Proteína Convertasa Subtilisina Kexina tipo 9-)».
No obstante, recuerda que desde el servicio de Cardiología de León, donde trabajan 41 personas, ya estaban recetando desde 2016 «otros dos fármacos dirigidos frente a la misma proteína», denominados Evolocumab y Alirocumab, «que consiguen mermar el colesterol malo en mayor porcentaje, un 60%».
La ventaja del actual fármaco Inclisirán es que bloquea la formación de la proteína, mientras los otros dos que se aplican desde hace ocho años en el Hospital de León inhiben las proteínas que ya están circulando por la sangre. Además, requieren una inyección subcutánea cada 14 días que se aplica el propio usuario con una especie de bolígrafo como el usado por los diabéticos, en vez de una cada seis meses que inocula personal sanitario.
También recuerda que los límites del nivel de colesterol son muy diferentes dependiendo de si se han sufrido accidentes cardiovasculares. Lo que para una persona es un nivel más que aceptable, para otra puede ser conflictivo. «El colesterol LDL es peligroso cuando está por encima de 55 en personas que ya hayan sufrido un infarto», remarca.
Y con Inclisirán se reduce drásticamente el nivel de colesterol en aquellas personas que recientemente hayan sufrido una enfermedad vascular ateroesclerótica (EVA) como los infartos, ictus o enfermedad arterial periférica.
Dispensación hospitalaria
Durante los ensayos clínicos, en los que participó el Hospital de Salamanca, fue apodado como la vacuna del colesterol, aunque los especialistas no han parado de repetir que el nombre induce a una equivocación, puesto que no es una vacuna, porque no previene nada. «Llamarlo vacuna puede hacer creer que si te lo tomas, luego tienes la capacidad de comer lo que quieras porque no te va a subir el colesterol y no es así. Este fármaco es un complemento a la medicación habitual frente al colesterol, pero es cierto que potencia considerablemente el efecto para conseguir ese nivel deseado de 55. Y por supuesto, es necesario seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio, porque la medicación va bien, pero si se sigue un estilo de vida».
Es un fármaco «de dispensación hospitalaria. No se venden en farmacias aún. Lo hemos empezado a poner en nuestros pacientes y de momento todo son buenas noticias», confirma el cardiólogo.