Fallece el leonés Manuel Iglesias Cabero a los 91 años, incombustible magistrado del Supremo
Las honras fúnebres tienen lugar hoy a las cinco y media de la tarde en Posada de Valduerna
Manuel Iglesias Cubero.
Manuel Iglesias Cabero, magistrado emérito del Tribunal Supremo, originario de la localidad leonesa de Posada de Valduerna, falleció este domingo en Madrid a los 91 años de edad.
Iglesias Cabero, conocido cariñosamente como "el leonés incombustible", dedicó su vida al Derecho y la justicia, dejando un legado imborrable en el ámbito jurídico de España.
Desde temprana edad, Iglesias Cabero mostró un brillante intelecto y una vocación innata por las leyes. Cursó sus estudios de bachillerato en Astorga y se licenció en Derecho por la Universidad de Salamanca, donde también obtuvo el título de Graduado Social. Su tenacidad y dedicación le permitieron finalizar ambas carreras con tan solo 22 años.
A los 25 años, el joven leonés ingresó en la Carrera Judicial por oposición libre, iniciando así una trayectoria profesional que lo llevaría a ocupar diversos cargos de gran responsabilidad. Ejerció como juez de Primera Instancia en los Juzgados de Laguardia, Balmaseda y Durango, y posteriormente como Magistrado de Trabajo en Bilbao.
Su capacidad y compromiso con la justicia lo llevaron a ser nombrado delegado Provincial de Trabajo en Segovia durante tres años. Más adelante, ocupó el cargo de magistrado del Tribunal Central de Trabajo y presidió la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional. Su carrera alcanzó su cénit al ser designado magistrado de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, el máximo órgano jurisdiccional de España.
Un docente apasionado y prolífico escritor
Además de su labor en la judicatura, Iglesias Cabero destacó por su faceta como docente universitario. Impartió clases en prestigiosas instituciones como las universidades de Deusto, Nacional de Educación a Distancia, Complutense y Politécnica de Madrid, transmitiendo sus vastos conocimientos a futuras generaciones de juristas.
Su pasión por el Derecho y las humanidades quedó plasmada en una extensa producción bibliográfica. Publicó quince obras doctrinales, algunas de las cuales alcanzaron hasta trece ediciones, y más de un centenar de artículos en revistas especializadas. Sus escritos abarcaron una amplia gama de temas jurídicos y humanísticos, convirtiéndose en referencia obligada para estudiosos y profesionales del Derecho.
Iglesias Cabero también fue un activo participante en congresos y conferencias, tanto a nivel nacional como internacional. Participó en diecisiete congresos internacionales y veinte nacionales sobre Derecho del Trabajo y Seguridad Social, compartiendo sus reflexiones y propuestas con colegas de todo el mundo.
Reconocimientos a una trayectoria ejemplar
La labor y los méritos de Manuel Iglesias Cabero fueron ampliamente reconocidos por la comunidad jurídica española. Estaba en posesión de la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la Medalla de Oro del Consejo Nacional de Relaciones Industriales y Ciencias del Trabajo, y la Medalla de Plata del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España.
Hasta sus últimos días, el magistrado emérito se mantuvo activo como consultor jurídico en el despacho internacional Crowe Horwath, donde también estaba a cargo del Departamento de Formación. Su incansable dedicación al Derecho y su afán por compartir conocimientos lo acompañaron durante toda su vida.
Honras fúnebres y legado
Las honras fúnebres de Manuel Iglesias Cabero tendrán lugar este lunes día 30 a las cinco y media de la tarde en su localidad natal, Posada de Valduerna. Familiares, amigos, colegas y antiguos alumnos le darán su último adiós, recordando su integridad, sabiduría y entrega a la justicia.