La escasez de vagones obliga a suspender trenes de mercancías entre Asturias y León
Las revisiones y averías pendientes entre el material rodado se acumulan en los talleres ferroviarios
Editorial: 'No salen trenes porque no hay'
El último problema estructural del transporte ferroviario que transita por León se llama vagón; en plural, porque la escasez tiene proyección en varios trenes que no se pueden componer por la falta de material rodado.
En otras condiciones, la carencia expuesta para la anulación de trenes entre Asturias, León y el centro podría formar parte de una referencia alternativa; pero es la realidad: no salen trenes porque no hay vagones, según se detalla en los inventarios de la compañía, que ante la carencia de tolvas decide suprimir circulaciones; y con las circulaciones, la carga; y sin la carga, la actividad, en un descuento que contribuye a la alarmante merma de tránsitos que afecta a la sección mercancías del operador público. La consideración de alarmante es parte del análisis que realizan los propios empleados de la compañía ante este fenómeno, del que no hay muchos precedentes en los últimos tiempos. No hay trenes sin vagones; pero, a la vez, ofrecen una amplia lista de vagones que estarían disponibles para realizar servicios en las puertas de los talleres de remolcado de León y Asturias; más de medio centenar, treinta unidades en el área de reparación de la capital y leonesa, y otras tantas en Gijón, catalogados de acuerdo a las circunstancias que acompañan su paso a la reserva: con la v mayúscula, en caso de acumular 9.500 kilómetros, límite que obliga a bloquear el elemento; la I, que alerta de la avería que le impide regresar a circulación; la R, para revisión superada, la Y, que levanta la veda para la circulación aunque sin destino.
Los inconvenientes para armar composiciones de trenes mercantes remata la evolución de esta sección ferroviaria del operador público desde que entró en servicio la Variante de Pajares, la última palanca estructural que se expuso hace casi un año (en noviembre de 2023) como incentivo de la actividad económica y el transporte entre León y Asturias. El mismo sector ferroviario, también, considera preocupante la imagen de un tren formado por cinco vagones para atravesar el túnel, y lo presentan como exponente de un síntoma de una afección que entre los bastidores de la fuerza laboral ferroviaria se considera preocupante.
Un cambio de perspectiva. Cuando la rampa de Pajares era el paso único entre León y Asturias para un transporte ferroviario, se movían alrededor de treinta trenes diarios de mercancías por la estructura secular; el nuevo objetivo, con la apertura de los túneles, llevó a elevar la apuesta, y fijó el horizonte en sesenta trenes por jornada, para duplicar la postura, que domina el encargo de la siderurgia, con más de 200.000 toneladas por años. El reto era contar con máquinas, máquinas adaptadas a las condiciones de la variante, esenciales para dar competitividad a los movimientos.
De repente, el inconveniente para hacer crecer la circulación de mercancías a través de la Variante es la falta de vagones. La carencia no está relacionada con la solución del suministro de máquinas tractoras, que lidera la incorporación estelar de la 256, llamada a marcar una nueva época en el tránsito de mercancías en el territorio nacional.
De regreso a la lista de vagones, del tipo tolvera, que esperan hora y vez para la reparación de desperfectos o averías en el sistema de rodadura en los talleres de remolcado de León, emerge otra propuesta para el sector ferroviario leonés. La reivindicación del esperado traslado de los talleres de remolcado a la zona de nueva expansión ferroviaria prevista en León se sube a los vagones varados. La hora de la demanda tiene una coincidencia enrevesada con el momento societario que vive Renfe Mercancías, pendiente de una alianza mercantil con el operador privado Medway, filial de la compañía MSC, llamado a asumir las mayores cotas de actividad del transporte ferroviario en España.
El torneado de las ruedas de esos vagones que escasean se hace en Valladolid.