Vuelta a empezar para cubrir otro puesto de alto funcionario

Parece que la tranquilidad laboral no es una constante en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, que ya ha vivido en este nuevo mandato varios episodios relacionados con los puestos de sus altos funcionarios. El primer verano de UPL en el sillón de mando acabó de modo abrupto con la baja del secretario municipal y las dificultades para cubrir esa plaza de forma temporal. Los tres funcionarios A1 graduados en Derecho rechazaron ocupar ese cargo alegando que ya tenían exceso de carga de trabajo.

Dos meses después y con 600 expedientes atascados por la falta de firma del secretario, otro empleado del Ayuntamiento aceptó la tarea para alivió del equipo de Gobierno y de la propia plantilla, que veía peligrar el pago de sus nóminas al constituir un requisito imprescindible que el secretario diera su okey.

El Ayuntamiento también acusó la marcha de la tesorera, que se pudo resolver con una acumulación de tareas por parte del interventor de Villaquilambre. Los procesos selectivos para cubrir tanto el puesto de secretario como de tesorero se han resuelto este otoño, con la incorporación casi consecutiva de dos profesionales llegados de Cantabria en septiembre. Ahora, la marcha del viceinterventor abre ‘otra carrera’ para cubrir un puesto clave. De hecho, casi la última tarea que dejó hecha este funcionario fue dar su okey al crédito extraordinario de más de 6 millones que quiere aprobar el equipo de Gobierno para varios gastos. Y sin reparo.