Las obras despiden al mercado de la fruta de la plaza Mayor
Los puestos irán San Pedro, pero sólo un día a la semana, para sorpresa de los vendedores
Editorial: Los productos será de lejanía
Los mercaderes ambulantes van a sentir en sus propias carnes los primeros efectos de la reforma inminente de la Plaza Mayor. Otra vez a San Pedro, al parking, que ya fue comodín para una ocasión similar, y que no termina de agradar a los comerciantes de este mercado que tanta ascendencia tiene en consumo doméstico de la capital leonesa. El puerto del mercado abierto, la calle, el carrito, la fruta, el queso, el embutido, las legumbres; las flores de temporada.
Esa estructura mercantil que toma la Plaza Mayor de León tiene que levar anclas; al aparcamiento de la trasera de la Catedral, que no encaja entre las preferencias de ubicación de los vendedores, que se acomodarán por las circunstancias del guión. Aunque hay otro inconveniente en la intendencia alternativa: el traslado se habilita un día a la semana, los sábados, con lo que se reduce a la mitad la oportunidad de negocio de estos profesionales de la venta de la alimentación, frescos, y cárnicos, de esa fórmula tan mediática que se llama mercado de proximidad. El kilómetro cero de León cambio de ubicación en el asiento tradicional, por exigencias del guión previsto de la reforma de este emplazamiento céntrico. Aunque la resta de una día de los programados ya ha comenzado a digerirse con cortes de digestión en el ánimo de los comerciantes.