Villarig pide reorganizar a los médicos para no marginar a algunas provincias
El Bierzo arroja la tasa de facultativos activos más baja en CyL, con 340 por 100.000 habitantes
Editorial: Médicos sin fronteras
Con una media de 54 años en la plantilla de médicos de la provincia, que propiciará la salida de siete de cada diez facultativos en un panorama de escaso recambio en algunas especialidades, la situación actual es, cuando menos, comprometida y arroja un déficit de 200 ‘manos’.
Sin embargo, de ese desierto se puede pasar al otro extremo en 2029, con más médicos jóvenes que mayores y un «paro no deseable», que compromete la viabilidad sanitaria, según reveló ayer en las Cortes el presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, en la presentación del nuevo informe sobre la demografía médica de la Comunidad en 2024.
De ahí que urja «medidas valientes», tanto a nivel autonómico como nacional, de reorganización y reordenación porque, a su juicio, no existe un problema de falta de médicos sino una «deficiente distribución» en cuanto a provincias y especialidades, que provoca una «discriminación» de unas zonas respecto a otras. Y esa diferencia entre provincias conlleva además un problema en el desarrollo profesional y en la homogeneidad de asistencia a los ciudadanos, explicó Díaz Villarig, quien recordó que en torno al 40% de la Comunidad tiene puestos de difícil cobertura.
Destaca El Bierzo, que arroja la tasa más baja de toda la Comunidad de médicos activos, con 340 por 100.000, lejos tanto de los 468 de Castilla y León como de los 400 del promedio nacional. En el conjunto de la provincia, trabajan 430 facultativos por 100.000 habitantes, 25 más que hace dos años. León registra 2.700 médicos y la autonomía acoge a 16.927 colegiados, 2.079 más que en 2019, y 11.176 de ellos activos, con una estructura que «ha pasado de la pirámide invertida, con la cima más amplia ocupada por los mayores de 60, a otra de reloj de arena que tiende a que los jóvenes superen a mayores y jubilados en cuatro años», precisó.
El estudio concluye que hay tendencias «preocupantes» en algunas provincias, porque además del Bierzo, Soria pierde médicos activos de forma progresiva. Posee 462 por 100.000 pero en 2014 eran 526. También Ávila ha anotado una bajada en los médicos activos, que pasan de 410 a 392, aunque pudiera ser una cuestión puntual. Segovia pasa de 395 a 399; Burgos de 400 a 425; Palencia de 431 a 444; Zamora de 400 a 413; Valladolid de 501 a 555 y Salamanca, de 521 a 536.
Villarig insistió que la posibilidad de desempleo «es algo inasumible, que ya ocurrió hace 20 años cuando había 30.000 facultativos sin trabajo. No puede haber paro médico, después de, al menos, once años de formación». Añadió que el incremento de médicos en activo ha supuesto la renovación de las plantillas, por lo que la escasez de médicos en algunas provincias, zonas o en servicios de un hospital no es por la supuesta falta de reposición sino por su «deficiente» distribución, la mala gestión (jornada laboral) y un mapa sanitario caduco, lo que requiere una reorganización y una reforma del sistema.