El CES pide aprovechar el talento senior y más plazas en las facultades sanitarias
El Consejo ve que los nuevos grados de Medicina en León y Burgos representan «una vía a explorar sin duda» para atajar la falta de ‘manos’
El fenómeno de la longevidad puede ser «positivo» para sacar mayor rendimiento al talento, según expresó ayer el presidente del Consejo Económico y Social, Antón Costas, que propone aprovechar la experiencia de los profesionales que se ven expulsados de la sanidad pública a los 65 años, junto con las oportunidades que ofrece la enfermería y la farmacia, para atajar la crisis de recursos humanos del sistema nacional de salud.
En León, 72 médicos (17 de ellos de Atención Primaria) se han acogido a la jubilación activa mejorada para reengancharse a la profesión. Costas también cuestionó los ‘numeros clausus’ en las facultades de la universidad pública, que «envían a la privada» a los que optan por estos estudios de ciencias de la salud y considera que la apertura de nuevas facultades de Medicina, como las previstas en León y Burgos para el curso 2026-2027 representan «una vía a explorar sin duda» para atajar la falta de recursos humanos, ya que señaló en los últimos años la contratación de profesionales ha sido «importante», pero «no suficiente».
El presidente del CES, que presentó el informe El sistema sanitario: situación actual y perspectivas de futuro, situó al sistema sanitario en una «encrucijada» en la que debe escoger un camino para el futuro, puesto que se están encendiendo a su juicio una serie de «señales de alarma», que comparó con las luces amarillas de un «semáforo». Se trata del aumento de las listas de espera, los obstáculos en el acceso a la sanidad, la enfermedad mental, la crisis de gobernanza y la necesidad de más profesionales, que insistió exige planificación a largo plazo, más allá de medidas de «shock».
De esta forma, Costas advirtió que las listas de espera en la Atención Primaria pueden provocar una «huida» del sistema público de las clases medias, lo que con el tiempo puede generar un «problema muy importante» al convertirlo en asistencialista y no universal. También denunció la existencia de sesgos que impiden el acceso al sistema público vinculados al edadismo, el género de clase por la obesidad o la geografía (si es ámbito urbano o rural).
Aludió al crecimiento «casi dramático» de la enfermedad mental, que señaló no es una consecuencia sólo del covid, aunque la pandemia lo ha acentuado. Indicó que el coste económico directo de la enfermedad mental es ya muy considerable, puesto que en 2023 se estimaba en el 4,5% del Producto Interior Bruto (PIB), a lo que sumó el aumento de las horas de trabajo perdidas y de las bajas, desde las 250.000 a las 650.000. Por todo ello, el presidente del CES explicó que el informe plantea una serie de soluciones a las administraciones ante las «cicatrices» que dejó la anterior crisis económica y la pandemia, el aumento de la esperanza de vida o los efectos del cambio climático. Además, recordó la importancia de la salud en la economía de mercado y el papel que juega la política social en un estado de derecho. Por su parte, el presidente CES de Castilla y León, Enrique Cabero, aprecia que existen nuevas realidades y otra aproximación hacia la salud tras el paso del coronavirus.
Cabero aludió al cambio demográfico que se ha producido en España desde la creación del sistema público, ya que señaló existe más esperanza de vida y más personas mayores, exigen nuevas respuestas, análisis y acciones políticas a la hora definir y aplicar la cartera de servicios. También se refirió al especial interés por la salud pública y la prevención, así como por la Atención Primaria, además de los avances científicos y tecnológicos. En su opinión, existe una «preocupación» actual por la falta de recursos humanos, especialmente de médicos, así como por la infrafinanciación del sistema, aunque recalcó que para abordar todo ello es necesaria una planificación estratégica.