Los vendedores tradicionales de la plaza Mayor de León se plantan por su traslado a San Pedro
Los afectados reclaman que se les ubique en la plaza de Regla, junto a la Catedral
Los vendedores del mercado tradicional de la Plaza Mayor se plantan. No montarán los puestos el próximo sábado, primero que les tocaba en el exilio del aparcamiento de San Pedro por las obras en el emplazamiento original. No quieren estar siete meses en un espacio en el que advierten de que perderán ingresos y que, además, adolece del componente monumental que ha marcado siempre este mercadillo en el que se acumulan casi medio centenar de puestos de productores agroalimentarios, vendedores de frutas, verduras, embutidos,
y un pequeño grupo de textiles. No irán allí. Como alternativa, reclaman que se les asiente en la plaza de Regla, donde ya han estado en otras ocasiones de manera puntual
El colectivo reclama “respeto institucional a una actividad económica con vocación histórica como el mercado tradicional de León”. No lo hay con la propuesta del equipo de gobierno de José Antonio Diez, de la que se enteraron “por la prensa”, sin que haya habido interlocución casi hasta esta semana. El primer fruto ha sido lograr que no sólo pueda haber mercado los sábados, como pretendían los responsables municipales, sino que mantengan la cita bisemanal de los miércoles, como hacía hasta ahora en la plaza Mayor.
Pero no es suficiente. Los vendedores insisten en “proponer la plaza de la Catedral como espacio público alternativo”. Su planteamiento argumenta que “la acción se soporta en recientes precedentes como lugar idóneo en momentos de provisionalidad, como las fiestas de San Juan y San Pedro o San Froilán, además de que su puesta en marcha sería inmediata, no conllevaría balizar y el flujo de tráfico de entrada y salida es ágil”.
El espacio permite mantener la apuesta por “la sinergia de la producción y comercialización de productos agroalimentarios locales con el turismo monumental”. Los productores y comerciantes, muchos de ellos negocios familiares, insisten en los “daños económicos” que sufrirán si se opta por el aparcamiento De San Pedro, donde ocuparán el espacio de estacionamiento de vehículos, sin entrar en el área de autobuses.
Junto con sus pérdidas, que vaticinan con el ejemplo sufrido en el cambio del mercado de Colón a Papalaguinda, los vendedores tradicionales inciden en que además en el nuevo emplazamiento causarán “más molestias porque se perderán plazas de aparcamiento” en un área ya de por sí corta de estos equipamientos, mientras que en la plaza de Regla, frente a la Catedral, no habría daño alguno.
Los vendedores admiten que, si “hay un calendario de actividades en esta plaza”, como por ejemplo el mercado de Navidad o las procesiones de Semana Santa, no podrían montar, pero entienden que se trataría de un daño menor comparado con el destierro a San Pedro. Los daños, como señalan, se podrían atenuar además con “valorar una reducción de tasas, si se demuestra afección económica con el cambio de emplazamiento, a modo de indemnización compensatoria”, como ya sucedió durante el covid.
En su documento de reivindicaciones frente al Ayuntamiento de León, los vendedores insisten en que se debe “agilizar la resolución de este cambio de emplazamiento a la plaza de la Catedral, así como los plazos de entrega en la ejecución del proyecto para evitar dichos daños económicos”. No se olvidan, además, de que se tiene que “garantizar el regreso al espacio original de la Plaza Mayor de León cuando se ejecuten las obras”.