Los vendedores tradicionales exhiben su unidad frente a Diez y exigen "respeto"
Los comerciantes y productores cumplen su amenaza de no montar los puestos en San Pedro hasta que les garanticen por escrito que se estudiará "con datos" su traslado a la plaza de la Catedral
Quieren «trabajar», pero no se fían del Ayuntamiento de León. Mientras no haya «una garantía por escrito de que se volverá a la plaza Mayor cuando terminen las obras y que se valorará con datos la instalación a partir de enero a la plaza de la Catedral», los vendedores del mercado tradicional no se montarán en el aparcamiento de San Pedro. No lo hicieron ya este sábado, en el que se concentraron en la zona para reclamar «respeto» al equipo de gobierno de José Antonio Diez y reclamar que les «expliquen» que les hace «incompatibles ahora» con la instalación en la plaza de Regla.
La postura común de fuerza se exhibió con la renuncia de todos s montar el puesto. A pesar de que en la votación del viernes hubo varios comerciantes que abogaban por abrir ya este sábado en San Pedro, el criterio de la mayoría se impuso para hacer ver al Ayuntamiento de León que van todos a una en la defensa del mercado tradicional. Esta escenificación sirve para que, a partir de este lunes, esperen abrir de nuevo la comunicación con la Concejalía de Comercio, Consumo y Fiestas con el objetivo de avanzar en la reubicación en la plaza de la Catedral, a partir del 11 de enero, cuando se acabe el mercadillo de Navidad.
Los comerciantes no entienden «por qué ahora» parece que son «incompatibles» con la instalación en un espacio en el que, en épocas como las fiestas, por la ocupación de la plaza Mayor con otras actividades, les ha trasladado el Ayuntamiento de León. Si entonces lo veían idóneo, ahora no alcanzan a comprender que el alcalde diga que «es inviable» porque tiene «un atractivo y un potencial turístico enorme» que lo convierte en «el lugar más adecuado».
Los 55 afectados, 40 comerciantes y productores y 15 textiles, reclaman al consistorio que les diga, a mayores del mercadillo navideño que va de mediados de noviembre al 10 de enero y de la Semana Santa, «qué calendario de actividades hay cerradas» para no tenerles «en cuenta». «Entendemos que esas citas son indiscutibles, pero 2025 tiene 52 semanas», señaló el portavoz, Javier Barrera, quien incidió en la sensación de que les «ningunean».
A la disponibilidad de la plaza de la Catedral para que monten el mercado los miércoles y los sábados por la mañana se suma el informe de los técnicos de movilidad del propio Ayuntamiento que desaconseja la instalación del aparcamiento de San Pedro porque tiene «una ocupación media que ronda el 100%». «Se debería optar por otro tipo de espacios o de opciones que no incidieran en las necesidades de la ciudadanía y en la utilidad pública», leen los comerciantes al pie del informe, en el que los profesionales del consistorio insisten en que se trata de «un punto neurálgico que da servicio a buena parte de los negocios, así como a trabajadores y residentes situados al oeste de la ciudad».
Este informe basa buena parte de su defensa, en espera de que el Ayuntamiento les aporte más datos. Pero su postura sigue firme. Quieren las garantías por escrito. No sólo de que se estudiará la instalación en la plaza de la Catedral, sino de que la vuelta a la plaza Mayor cuando acaben las obras, un horizonte que se prevé para abril o mayo, se hará «en las mismas condiciones, con respeto al listado actual, sin que aparezcan sorpresas que desvirtúen el carácter tradicional y de proximidad del mercado».