La cárcel acoge a 90 internos a causa de las obras en la prisión de Zaragoza
Villahierro reforzará también el personal y está a menos de la mitad de su capacidad máxima
Centro Penitenciario de Villahierro.
La cárcel de Villahierro ha recibido a un contingente de 90 internos procedentes de la cárcel de Zuera, en Zaragoza, donde se llevan a cabo obras de acondicionamiento de las instalaciones. La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) denunció el traslado, en el momento en el que han comenzado obras también en Villahierro, lo que obliga a utilizar dos unidades vacías. Considera que el centro tiene carencias para albergar «a un número de internos tan elevado».
Fuentes de la prisión leonesa señalan que el traslado responde a los movimientos habituales de internos que se realizan entre todas las prisiones del país, y que la capacidad máxima de Villahierro es de 2.000 internos, cuando actualmente tiene a 850 personas privadas de libertad. Además, indican que a los 545 trabajadores del centro se sumarán otros procedentes de las prisiones donde se reduce el número de internos, para ajustar el personal a las necesidades. Y que, en todo caso, se ha iniciado ya un proceso de concurso de traslados.
Desde la cárcel de Villahierro se asegura que los traslados de internos entre prisiones es habitual, para reubicarlos en función de las necesidades de cada centro.
Desde Acaip aseguran que se ha «denunciado en muchas ocasiones la falta de inversión en infraestructuras, las carencias de personal y el aumento continuo y constante de internos en los últimos meses, por lo que la llegada de este número de presos es inasumible por una plantilla mermada y envejecida, además de llegar a una cárcel en obras y con muchas carencias».
Por otro lado, advierte de que «la llegada de casi un centenar de interno va a tensionar más el ya de por si difícil trabajo» al que aseguran enfrentarse.
Acaip insiste en las serias limitaciones que tienen los funcionarios del centro penitenciario de León para gestionar un número adicional de internos.
A pesar de las quejas que se han sucedido a lo largo de los últimos meses para que la situación en Villahierro mejore y haya un rejuvenecimiento de la plantilla, instituciones penitenciarias «castiga» a este centro con la llegada de nuevos internos, insisten. Desde la prisión niegan que se produzca ningún castigo, y que este tipo de intercambio forma parte de la gestión habitual de las cárceles en todo el país.