«El riesgo de toda nuestra política industrial es la falta de red energética»

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio señaló ayer en la mesa redonda organizada por Diario de León sobre la ampliación del Parque Tecnológico de León que «la necesidad de suelo industrial en la Comunidad es evidente, y una urgencia porque sin suelo no hay industrias, y sin industrias no hay desarrollo». Sin embargo, Juan Carlos Suárez-Quiñones advirtió de un riesgo que preocupa especialmente a la Junta: «El éxito final de estos proyectos industriales depende de poder dotarles de energía renovable, y ahí las infraestructuras disponibles dejan mucho que desear. Dependen del Gobierno central, que desde hace seis años mira para otro lado».

De hecho el consejero se lamentó de que «no podamos aprovechar la generación renovable que producimos, porque el esquema de distribución sigue siendo el mismo de la antigua red eléctrica, que llevaba la energía de nuestras térmicas a Madrid. Lo que ahora se necesita es que la producción renovable esté en León, y que se diseñe una nueva red eléctrica que de verdad sea capaz de tejer el ecosistema empresarial con energía verde». Por ello llamó a estar pendientes de la planificación que REE está diseñando para el período 2025-2030. «Ahí tiene que incluirse un diseño que satisfaga las necesidades de Castilla y León».

Suelo industrial

Por lo que se refiere a las actuaciones que la Junta de Castilla y León lleva a cabo en materia de dotación de suelo industrial, Suárez-Quiñones insistió en que la propuesta que se haga para atraer empresas tiene que ser «asequible, competitiva y con una dotación suficiente de energía y también de agua». La Junta ostenta actualmente la titularidad de 78 polígonos industriales en la Comunidad, con 35 millones de metros cuadrados. «De ellos están disponibles poco más de 2,3 millones, lo que hace evidente la necesidad de las ampliaciones de los polígonos».

Por eso, a través también de las herramientas de la sociedad Somacyl, se están desarrollando 14 millones de metros cuadrados nuevos, con una inversión de 180 millones de euros. «Todos ellos tienen además el marchamo de la descarbonización, y cuentan con el impulso en la tramitación que supone la declaración de planes y proyectos de interés territorial y regional», destacó el consejero. Herramientas que pretenden salvar las limitaciones de los ayuntamientos a la hora de gestionar la tramitación urbanística y medioambiental. «Mientras en otras autonomías estas gestiones pueden retrasar hasta tres años la puesta en marcha efectiva de las inversiones, en Castilla y León los planes habilitados limitan a ocho meses las tramitaciones. Y esa flexibilidad es fundamental para impulsar la inversión industrial en nuestro territorio». De hecho, en 2023 la Junta registró un récord histórico de un millón de metros cuadrados de suelo industrial vendidos.

En cuanto al Parque Tecnológico de León, Suárez-Quiñones incidió en que la ampliación en más de 70 hectáreas en marcha «será un referente para las empresas vinculadas al ámbito farmacéutico y tecnológico, que marcará el futuro de la infraestructura». Recordó también la adjudicación del nuevo edificio de servicios que se levantará en el parque, con 37.000 metros cuadrados en tres plantas, que albergará a 250 trabajadores.