Las familias de La Palomera demandan dejar el bilingüismo como La Granja y Las Anejas
Los padres respaldan en una votación que sus hijos puedan elegir todas las clases en español
Entrada de Infantil en el colegio La Palomera de León.
A principios de mes, las familias del colegio de La Palomera participaron en una votación en la que debían posicionarse sobre el bilingüismo, si querían que sus hijos siguieran formándose bajo este sistema o apostaban porque todas las asignaturas se impartieran en español. En la encuesta voluntaria votaron 270 familias, de las que 180 eligieron que los alumnos tuvieran la opción de elegir cursar o no materias en inglés y el inspector de Educación ya ha dado el visto bueno al resultado. La Palomera es el tercer colegio en el que las familias rechazan el modelo bilingüe, tras La Granja y Las Anejas.
El centro deberá ahora presentar en Educación antes del 30 de noviembre un programa para proponer los cambios. «Este colegio es muy grande y ya nos han dicho que no van a conceder más profesorado», explica la presidenta de la Ampa, Cristina Pérez.
La posibilidad de que las familias puedan elegir entre todas las materias en español o seguir con el bilingüismo deberá pasar ahora por el claustro y después Inspección Educativa deberá aprobar el la modificación del proyecto educativo.
La Granja ya consiguió hace dos cursos que las familias pudieran elegir si sus hijos estudiaban o no en bilingüe. «El 70% de los padres descartan estudiar en inglés esas materias», precisa la tesorera del Ampa de La Granja, Mónica Salagán, y explicar que en la hora de una materia bilingüe, se separa a los alumnos y que después vuelven a juntarse cuando el español es otra vez el lenguaje conductor de la asignatura.
Otra batalla para La Granja
Tras ganar esta batalla, el centro tiene ahora otro frente abierto: que su alumnado tenga los mismos derechos a la hora de elegir instituto que el resto. Salagán explica que a pesar de que el colegio tiene asignado como instituto de referencia el Lancia, los alumnos no pudieron escoger este centro porque se da prioridad a los alumnos que sí estudian bilingüismo y no se ha tenido en cuenta el cambio en La Granja. «Nos llevan a los que tienen menos demanda, no al centro que nosotros elegimos. En teoría las leyes están bien, pero no es justo lo que pasa con nuestros alumnos», concreta la representante de las familias del colegio para incidir en que ya han comenzado el proceso para reclamar esta igualdad ante la Dirección Provincial de Educación.
Por otra parte, el Bocyl publicó ayer dos convocatorias de subvenciones para financiar tanto las actividades de participación educativa que llevan a cabo las asociaciones de madres y padres de alumnos de enseñanza no universitaria de la Comunidad como las propias actividades de las federaciones y confederaciones.