León pone vallas para ir al Reino
Una estructura metálica de 115 metros en Fernández Ladreda, frente al estadio de fútbol, prevendrá los atropellos al cruzar por sitios indebidos en días de partido o durante la feria
Cuando el aparcamiento habilitado sobre los suelos del antiguo desguace de Clarés se queda pequeño y ni tan siquiera Sáenz de Miera sirve para dar cauce a la demanda de estacionamiento, la margen izquierda de Fernández Ladreda se abre como refugio para los vehículos. En precario, encima de las aceras o en la cuneta de la carretera de Vilecha, los conductores encuentran auxilio. Pero ya a pie, con destino al estadio Reino de León para ver a la Cultural o al recinto ferial en San Juan y San Pedro, el alto tránsito de tráfico del vial eleva el peligro del desmadre en que se convierte el cruce por cualquier sitio, sin atender a los semáforos, para alcanzar el destino antes de que comience el encuentro.
El problema creado por los peatones que atraviesan por el medio lo atajará ahora el Ayuntamiento de León con la colocación de una valla metálica sobre el bordillo que define la mediana y deja, a cada lado, dos carriles por sentido. El elemento de «protección peatonal ornamental» se ubicará en la avenida Fernández Ladreda, «desde el semáforo con paso para peatones existente a la altura de la confluencia con el acceso a la avenida Ingeniero Sáenz de Miera hasta superar la salida de vehículos por el aparcamiento del estadio Reino de León con dirección avenida Portugal, antiguo Clarés», como se reseña en el acuerdo aprobado a petición de la Policía Local.
La propuesta reseña que «las diferentes intervenciones e informes al respecto», además de «quejas de usuarios recibidas», avalan la necesidad de la valla. El escrito incide en la peligrosidad que se da «con la celebración de diferentes eventos en el estadio, y también en el propio Palacio de los Deportes, así como partidos de los diferentes equipos que en ellos celebran sus encuentros» o el uso del «recinto ferial de San Juan y San Pedro». En estos casos, relatan, el desalojo de las «concentraciones multitudinarias de personas» generan «todo tipo de infracciones e invasiones de la calzada para cruzar con dirección a los estacionamientos alternativos, con un alto riesgo de producirse atropellos y otros siniestros viales».
Los 115 metros lineales del vallado, a imagen del que hay en el paseo de la Condesa, «canalizará adecuadamente el tránsito peatonal», auguran desde la Policía Local, que entiende que de esta manera se obligará «a todos los peatones a cruzar la calzada por los pasos para cebra en condiciones de seguridad, para ellos y el resto de usuarios de la vía pública». Salvo que a los aficionados al fútbol les guste hacer salto de vallas antes de los partidos.