Protesta el día 7 por el «mal» estado de los tres colegios de San Andrés

Goteras, moho, parqués levantados... La visita que efectuaron varias organizaciones a los colegios públicos de San Andrés del Rabanedo a finales de septiembre derivará esta semana en una concentración el día 7 «por el mal estado» de los centros escolares del municipio, que se celebrará a las puertas del polideportivo César Álvarez. Un pabellón construido en los años noventa en parte del patio que cedió el colegio Antonio Valbuena para que sus alumnos realizaran educación física, pero que está inutilizado desde hace más de un año por deficiencias en la cubierta por donde se cuela el agua y convierte su acceso en inseguro. El equipo de Gobierno tiene pendiente un informe de asistencia técnica para su reforma de casi 17.000 euros antes de acometer la solución.

Como es habitual en materia de educación en la provincia, el balón de las obras salta y rebota de los ayuntamientos, encargados del mantenimiento de los centros, a la Junta como responsable de las obras estructurales. En el caso de San Andrés, los colegios Teodoro Martínez Gadañón y Trepalio abrieron sus puertas en 1972. Ambos fueron inaugurados por el ministro de Educación y Ciencia. José Luis Villar Palasí. El Antonio Valbuena comenzó a funcionar poco después, en 1979, Tras medio siglo los tres acusan una huella profunda del paso del tiempo en los edificios, acrecentada por la poca rigurosa calidad que se exigía en aquellos años a los materiales. Un deterioro contra el que el Ayuntamiento, las Ampas y las direcciones de ambas instalaciones educativas se han unido en varias ocasiones para exigir a la Consejería de Educación una reforma integral que incluya las cubiertas y que se ha plasmado en varios informes técnicos.

La protesta se dirige tanto al Ayuntamiento como a la Junta, a través de la dirección provincial de Edicación, «por el lamentable estado de muchos de los elementos de los edificios educativos». Solicitan que ambas instituciones se reúnan y coordinen las obras de mantenimiento, rehabilitación y sustitución que sean necesarias «para que las condiciones de seguridad y salud sean las apropiadas».

El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo adjudicó para este año 89.979 euros para reparaciones urgentes, más de 46.000 euros para reparar humedades en el Trepalio, mejorar espacios como el hall de entrada, la cocina, el laboratorio o el edificio de uso docente e instalar una escalera portátil de acceso al bajocubierta. Al Teodoro Martínez Gadañón le corresponden 43.791 euros para remodelar dos de los aseos que, según el informe técnico, han de demolerse debido a las condiciones en las que se encuentran. UPL asegura que se ha encontrado con una «situación dramática y de extrema urgencia» en varios edificios.