El Ayuntamiento reduce a la mitad las casetas del mercadillo de Navidad
El consistorio adjudica otra vez a contrarreloj el evento que prevé abrirse el 29 de este mes
No se activó la prórroga que venía prevista en el contrato, pero en el nuevo concurso, la oferta económica más ventajosa la firma la misma empresa. A la espera de que la ratificación oficial, a contrarreloj como el año pasado, la Asociación Sólo Artesanos, que en su primera experiencia acumuló retrasos y quejas, volverá a gestionar el mercadillo navideño de la capital leonesa, en el que el Ayuntamiento de León ha decidido restringir a la mitad el número máximo de casetas, lo que reducirá la cantidad a cobrar de 68.905 a 45.850 euros, y se olvida de vincularlo de manera directa a la instalación de foodtrucks, después de que en la anterior edición no funcionara la llamada.
El nuevo mercadillo deberá abrirse el 29 de noviembre, en coincidencia con el Black Friday y el encendido de la iluminación, y se cerrará el 6 de enero. Con apenas una semana de adelanto con respecto a los tiempos de tramitación del pasado ejercicio, el Ayuntamiento de León espera que en esta ocasión se cumplan los tiempos marcados, tras la experiencia precedente en la que los artesanos tuvieron que esperar una semana para poder estrenarse, debido al retraso de la propia administración en la adjudicación del contrato y la gestión de la empresa encargada de instalar las casetas, habilitar la instalación eléctrica y garantizar el servicio.
La asociación Sólo Artesanos, que se encargaba también del mercado medieval hasta 2022, ha puesto como oferta un canon de 45.850 euros, muy por encima de los 11.200 euros que se apuntaban como tipo mínimo de licitación por parte del Ayuntamiento de León, una cifra en la que se quedó Tierra Cazurra, la entidad que lo creó y organizaba por designación directa hasta el año pasado, y Espectáculos AMB Producciones, la otra empresa participante. La cantidad la enjugará luego la marca con el cobro de los alquileres a los artesanos, que el año pasado ascendían a 1.950 euros por caseta en Regla y 1.500 en Puerta Obispo.
Sobre los planos de la anterior experiencia, los responsables del consistorio de la capital leonesa han decidido reducir el número de casetas, que se colocarán «en la plaza de Regla o similar», como se cita en los pliegos de concesión. Si en la Navidad pasada se permitían un máximo de 80, que se quedaron al final en 62: 40 frente a la fachada principal de la Catedral y optras 22 en Puerta Obispo, en esta ocasión no podrán colocarse más de «40 casetas de madera independientes de 3 metros de ancho por 2 metros de fondo», de las cuales una queda «a disposición exclusiva del Ayuntamiento de León, quien determinará su uso y gestión durante el evento».
Los nuevos pliegos avisan de que habrá dos categorías de casetas. La primera se reserva a «artículos típicos de Navidad», entre los que se citan los «relacionados con el Belén tradicional, figuras y sus complementos; la decoración, como luces, guirnaldas, adornos, instrumentos musicales típicos de la Navidad y/o similares; flores de Pascua, árboles navideños, centros florales, coronas de adviento y otros elementos ornamentales navideños y similares; centros de mesa navideños, manteles y servilletas con motivos festivos; jerséis y calcetines con motivos navideños; productos alimentarios típicos navideños; dulces de convento; tarjetas de felicitación; artículos de magia e ilusión; vino caliente; y artículos lúdicos infantiles».
Aunque se apunta que tendrán que alinearse con estos criterios 25 casetas, los pliegos ponen como línea roja que no serán menos del 50%. El resto atenderán a la clasificación de artesanía, en la que entran «adornos navideños hechos a mano; guirnaldas de materiales naturales o reciclados; velas decorativas con motivos navideños; manualidades y grabados; jabones artesanales con fragancias navideñas; artículos de madera, metal, papel, cartón, cristal, cerámica, piedra, cuero, etcétera; artículos de regalo; y productos de comercio justo artesanales». No estarán autorizadas, según se recalca en el documento, las ventas de «gafas, relojes, calzado, lencería, material deportivo, perfumería, ropa y otros artículos asimilados, salvo que productos de las citadas categorías sean de producción artesana; ni productos industriales en alimentación, pirotécnicos y falsificados».