Así se demuelen los edificios de la Ronda Interior de León para no dañar las viviendas del entorno
Quedan ya menos de media docena. La próxima semana no habrá ninguno. Pero, mientras la manzana de casas que formaban las calles Alfonso el Justiciero y Fernando I desaparece para dejar paso a la Ronda Interior, los derribos se han convertido en un entretenimiento para curiosos que quieren ver cómo se demuele un edificio en un espacio angosto sin dañar a los que tiene cerca.
La minuciosa labor de la empresa lucense J. Carreira, adjudicataria del encargo por 241.265,84 euros, permite que apenas demolida la casa desaparezcan los escombros. Al revés que en los derribos de la primera, ejecutada en noviembre de 2021, en esta ocasión se tiran una a una con el councurso de varias grúas de manera simultánea: una piqueta se afana en arrastrar paredes, tabiques y fachadas desde arriba hasta abajo, mientras otra alza una pantalla para evitar que caigan sobre la calle adyacente los restos, a la vez que frena parte del polvo que se desprende.
Una a una, han caído ya las casas más cercanas a la plaza del Espolón, entre ellas la del número 4 de la calle Fernando I, que databa de 1882. Detrás han ido las demás, mientras se avanza para abrir el hueco que deje diáfono el entronque con La Palomera. Una vez derribadas, se rematará la Ronda Interior, que se espoera que pueda abrirse en el primer trimestres del próximo año.