La mayor despensa de calidad de Europa

Cuna de vinos de excelencia, campos que hablan, dehesas y ganaderías únicas. Los mil sabores auténticos y singulares de Castilla y León disponen de una gran marca de garantía, Tierra de Sabor, simbolizada con un corazón amarillo que contiene toda la innovación y el cuidado de los pequeños detalles aplicados a los alimentos autóctonos con el fin de garantizar la confianza a los consumidores.

Tierra de Sabor constituye la mayor despensa de productos de calidad de Europa. En la actualidad, cerca de 900 empresas y más de 6.000 productos lucen el corazón amarillo en su packaging, ocupando un espacio único de alimentos con tradición, historia, nombre y apellidos de los productores de las materias primas con los que están elaborados. Ya se ha convertido en todo un referente en España. De hecho, es el sello de calidad agroalimentaria más conocido por los consumidores españoles y cuenta, además, con el cariño y el compromiso de sus productores adheridos que valoran a Tierra de Sabor con una alta puntuación.

En Tierra de Sabor trabajan para que se pueda disfrutar de los sabores y la calidad de siempre como nunca antes había sido posible. Para ello se conjuga tradición e innovación en continuo desarrollo. Una suma de esfuerzos que permite crear una gran marca de dimensión nacional y dar una respuesta conjunta a profesionales y consumidores que exigen conocer al detalle aquello que adquieren y consumen.

Existen dos pilares fundamentales que sustentan la marca: origen y calidad superior. El primero es esencial hoy en día por la denominada trazabilidad, que permite al consumidor conocer de dónde proceden los alimentos que consume. Respecto al segundo, es la gran apuesta del sector, calidad tanto de las materias primas como del proceso de elaboración.

La acogida de Tierra de Sabor por parte de la industria agroalimentaria ha sido formidable desde su lanzamiento. Dentro de la gran cartera de los alimentos y bebidas que lucen el corazón amarillo en sus envases, destacan las carnes, tanto frescas como transformadas, seguidas de vinos, derivados de cereales, lácteos, frutas y hortalizas, legumbres y un amplio etcétera. Las industrias que se han sumado a la gran casa de Tierra de Sabor demuestran que, a pesar de la crisis y la erosión de márgenes que vienen experimentando en los últimos años, continúan apostando por la calidad de sus materias primas y por sus procesos de transformación como un factor competitivo.

La mayoría son pequeñas y medianas industrias ubicadas en el medio rural. Un nutrido grupo de ellas son de artesanía alimentaria (1 de cada 4), una producción singular que requiere gran apoyo para poder competir frente a productos rivales con escasa diferenciación, pero con un claro liderazgo en costes. Además, conlleva un impacto significativamente positivo para el medio ambiente ya que reduce en gran medida los costes de transporte de estos productos y también el tiempo entre que éstos son recogidos o elaborados y su consumo. Consumir estos productos contribuye al desarrollo económico sostenible y fija población.