DO León, un vino con ‘madreo’
El área geográfica de la denominación se ubicada en el sur de la provincia de León, integrando parte de la provincia de Valladolid, en el límite con Zamora y Palencia, con 3.317 kilómetros cuadrados
La DO León elabora vinos blancos, rosados y tintos (crianza, reserva y gran reserva). La tinta Prieto Picudo es la variedad por excelencia que abandera esta denominación, ya que ocupa el 69% de la superficie plantada, pero también se cultivan Mencía, Tempranillo, Garnacha Tinta y la autóctona blanca Albarín Blanco, que convive con Godello, Malvasía y Palomino.
Estos vinos de calidad cuentan con unas características únicas por la zona a la que se adscriben, gracias a las altas temperaturas y a la luminosidad veraniega, lo que permite que la uva acumule azúcar aportando un elevado grado alcohólico. La producción de los vinos se da en un área geográfica de 3.317 kilómetros cuadrados situada al sur de la provincia de León y con presencia también en zonas de la de la provincia de Valladolid, en el límite con Zamora y Palencia,.
La variedad autóctona de la zona es la Prieto Picudo, que proviene del entorno de Valdevimbre, Los Oteros y la ribera del río Cea. Se trata de una uva tinta de racimo pequeño, compacto y resistente a las sequías, marcada por el ‘madreo’, una técnica tradicional que consiste en la adición por parte del bodeguero o el enólogo de racimos enteros, lo que le confiere un valor diferencial.
Las uvas verrdejo y godello son la base de los vinos blancos y que se distinguen por su notable equilibrio en sabor y aroma, que ofrecen una frescura y complejidad destacadas. La variedad albarín destaca por unos blancos con una gran intensidad aromática.
Los rosados se suman a los tintos y los blancos, con su característica intensidad aromática y la presencia de un cuerpo y estructura notables en boca, características que se derivan de la variedad emblemática de la región, el prieto picudo.
A 900 metros
El invierno leonés, riguroso y con temperaturas muy bajas, que da paso a una primavera y a un verano irregulares con temperaturas que superan los 20 grados en los meses cálidos, marcan las uvas que nutren a la DO León. Los contrastes de temperatura entre los días y las noches otoñales favorecen una maduración óptima de los racimos, en un entorno con una media de 500 milímetros de precipitaciones anuales.
La región se caracteriza por suelos que se encuentran a altitudes inferiores a 900 metros, con terrazas aluviales y diversas composiciones, incluyendo suelos pardos sobre depósitos pedregosos y suelos calizos sobre materiales más blandos, que ofrecen un buen drenaje y aireación, además de una baja concentración de sales minerales y materia orgánica. Las altas temperaturas de verano y la abundante luminosidad estimulan la acumulación de azúcares en las uvas, lo que se traduce en vinos con elevado contenido alcohólico. Estas condiciones, combinadas con la alta acidez natural de la variedad Prieto Picudo, permiten a los viticultores y bodegueros de la denominación para producir vinos rosados frescos, vinos tintos jóvenes y vivaces, así como vinos tintos con largos períodos de crianza.
Contacto. Edificio Mirador de la Condesa, Complejo de la Isla s/n . 987 75 10 89 Valencia de Don Juan www.dotierradeleon.es