Un desprendimiento de rocas corta la autopista entre León y Asturias
Tráfico desvía la circulación en La Magadalena y Lena a consecuencia de este argayo registrado en el Principado
Editorial: El riesgo en la AP-66 no depende del azar
Un desprendimiento de tierra y rocas de grandes dimensiones cortaba totalmente al tráfico este domingo la AP-66, la principal vía de comunicación entre Asturias y la meseta, sin la constancia de que haya heridos ni vehículos atrapados bajo los escombros.
El derrumbe de la ladera, que ha afectado a los cuatro carriles de la carretera, se ha producido sobre las 10.15 horas en el punto kilométrico 76, en el entorno del área de descanso de Entrerregueras, a 14 kilómetros de la localidad de Pola de Lena, según el Instituto Armado y la Delegación del Gobierno en el Principado.
Los agentes han desviado el tráfico de la AP-66 -por la que pasan una media diaria de 6.000 vehículos y 1.200 camiones- en La Magdalena y Lena para circular por la N-630, en el puerto de Pajares.
Como consecuencia del desprendimiento, un total de 161 vehículos -145 turismos, 14 camiones y dos autobuses con pasajeros- han permanecido bloqueados, sentido León, durante más de dos horas hasta que terminaron de ser evacuados por la Guardia Civil sobre las 12:30 horas.
Amplio dispositivo
Tras producirse el derrumbe, se han desplazado efectivos de varias patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de zonas cercanas, así como del Greim de Mieres con un perro de búsqueda de personas desaparecidas en grandes áreas.
También se han movilizado varias dotaciones de Bomberos de Asturias, que se han trasladado con una unidad de drones y guías caninos.
En una visita a la zona, la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, señalaba a los medios de comunicación a última hora de la mañana que, "en principio", no hay vehículos atrapados bajo el desprendimiento tras la verificación por parte del operativo desplegado.
"Parece ser que es la buena noticia que no hay personas enterradas, pero todo esto con cierta prevención lo estamos diciendo, pero, en principio, parece que es así", comentaba.
En la misma línea, el ministro de Transportes, Óscar Puente, afirmaba, en la red social X, que las "primeras inspecciones son tranquilizadoras" y "parece que no hay nadie sepultado por el desprendimiento" al tiempo que precisaba que "las labores de retirada del material han comenzado" con diez camiones en el terreno.
A última hora de la tarde, las fuentes consultadas por EFE apuntan a que sigue sin haber constancia de heridos.
Labores de descombro
La delegada del Gobierno ha explicado que, a partir de ahora, se evaluará el estado de la ladera de cara a realizar labores de contención, puesto que lo importante, en estos momentos, es garantizar "la seguridad", antes de comenzar con el desescombro.
La empresa Aucalsa, concesionaria de la vía, trabajará con "prudencia" y "mucha seguridad" en la retirada del material con el objetivo de que la vía pueda abrirse "lo antes posible", según ha señalado su director general, Eduardo Arrojo.
El responsable de la compañía ha explicado que se movilizará "toda la flota" en la empresa disponible para avanzar en estos trabajos en los que se garantizará la máxima seguridad porque no se puede "exponer a nadie".
Así, ha indicado que, primero, se trabajará "día y noche" para abrir un camino de servicio para que puedan acceder los trabajadores y las máquinas y, posteriormente, iniciar las labores para abrir la calzada más alejada de la ladera desprendida -sentido León- y habilitar un 'bypass' con un carril en cada sentido.