La Guardia Civil no ve probable que haya atrapados bajo el desprendimiento en la AP-66

La Guardia Civil no ve probable que haya atrapado ningún vehículo bajo el desprendimiento de grandes dimensiones de tierras y rocas que ha obligado a cortar el tráfico la AP-66, la principal vía de comunicación entre Asturias y León, aunque para descartarlo totalmente se ha desplazado a la zona un perro de búsqueda de personas desaparecidas en grandes áreas.

El derrumbe de la ladera, que ha afectado a los cuatro carriles de ambos sentidos de la vía, se ha producido sobre las 10:15 horas  en el entorno del área de descanso de Entrerregueras, a catorce kilómetros de la localidad de Pola de Lena, según el Instituto Armado y la Delegación del Gobierno en el Principado.

En estos momentos, los agentes se encuentran desviando el tráfico de la AP-66 -por la que pasan una media diaria de 6.000 vehículos y 1.200 camiones- en La Magdalena y Lena para circular por la N-630, en el puerto de Pajares.

Hasta el lugar, se han desplazado efectivos de varias patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de zonas cercanas, así como del Greim de Mieres con un perro de búsqueda de personas desaparecidas en grandes áreas.

"De las primeras manifestaciones recabadas por los agentes en la zona a los testigos, no parece probable que haya quedado atrapado ningún vehículo en el argayo", han informado desde el Instituto Armado.

Además, también se encuentran revisando la zona varias dotaciones de Bomberos de Asturias, con una unidad de drones y guías caninos.

En un mensaje en X, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha explicado que se trata de un "grave desprendimiento" y que se desconoce "si hay daños personales".

Servicio de emergencias

Por su parte, el Servicio de Emergencias 112 explicó a Ical que “no hay constancia” de la presencia de vehículos bajo el desprendimiento de rocas y tierra que se produjo esta mañana en  la AP-66, en Arnón (Asturias), y que ha obligado a cortar esta vía en los dos sentidos y a establecer desvíos alternativos por la N-630.

No obstante, en este momentos, los medios tratan de “verificar” este extremo con la ayuda de cámaras térmicas y equipos cinológicos. Una vez que se pueda descartar, se podrá llevar a cabo las labores de retirada de todo el material que se ha precipitado desde la ladera sobre la calzada, que se encuentra cerrada al tráfico, a pesar de ser la única opción de alta capacidad entre Asturias y León.