El desprendimiento en la León-Asturias mantendrá cortado el tráfico por tiempo indefinido
El corrimiento que cerró la AP-66 devuelve al puerto la solución recurrente entre León y Asturias
No se recordaba tanta expectación por el puerto de Pajares desde que la autopista amplió las bases de comunicación entre León y Asturias. Desde 1983, primera entrega de esta sección de alta capacidad que ha completado la fórmula más eficiente para superar el cordal. El terreno se echó encima de los cuatro carriles de la AP-66, y desde este mismo domingo, la N-630 es potencial receptora de más de siete mil vehículos más al día, más de mil doscientos de ellos camiones, que sumará a la media de ocupación, notable, que ya mostraba el cauce del Bernesga.
Esa fue ayer la otra cara de las comunicaciones entre León y Asturias, mientras León y Asturias trataban de encajar las noticias preocupantes que llegaban del vial, entrampado con una descarga de rocas que hace imposible franquearlo, a la altura del kilómetro 78.
Después de descartar desgracias o daños personales en este punto crítico, se ordenaron las perspectivas: el Gobierno no sabe cuánto tiempo se va a emplear en limpiar la escena del derrumbe que cayó ladera abajo, hasta saltar la plataforma de la autopista, arrastrar los pretiles de la mediana y congelar la respiración de los usuarios que se encontraron de frente el muro; de sopetón.
✅El titular de @FomentoAsturias, Alejandro Calvo, se ha desplazado hasta la zona en la que se ha producido el desprendimiento en la AP-66.
— Principado de Asturias (@GobAsturias) November 10, 2024
🗣Calvo ha señalado que el Servicio de Emergencias del Principado trabaja coordinadamente con la @DelGob_Asturias y los efectivos de la… pic.twitter.com/eEVE0NIyyl
El resto, ayer tarde, se recopilaba en el cuaderno de las reacciones: Alsa reprograma los horarios de los trayectos entre León y Gijón; Foro Asturias exige un mapa de zonas sensibles a argayos, precipitaciones del terreno al estilo del que despertó a León este domingo; las asociaciones de transportistas ponen el grito en el cielo. Y Laciana y Babia se preguntan por la razón que obliga a bajar la barrera en La Magdalena y no poder circular hasta el ramal del puente del Luna.