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Rotonda de acceso al polígono

León se deshace de un punto negro de circulación

La glorieta de la carretera de La Bañeza viene a atender una deficiencia endémica

Avance de las obras de la rotonda de Onzonilla. RAMIRO

Publicado por
L. Urdiales
León

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Si algo no admite duda en torno a la nueva estructura, es que los accesos al polígono industrial de León, en Onzonilla, están por debajo de las posibilidades del asentamiento; y muy por debajo de las aspiraciones de este enclave que pasa por ser uno de los pocos ejemplos de actividad industrial en León, donde comparten vecindad más de 150 empresas y 2.500 empleos; esto son datos que ofrece la administración, que desde hace siete años revolotea sobre la oportunidad de convertir en rotonda el cruce de la C-622, a La Bañeza, y la N-630; uno de los vértices infames de las comunicaciones en la provincia leonesa, que obliga a vomitar aforos de más de cuatro y cinco mil vehículos diarios sobre un stop con escasa visibilidad y retorcido por un cambio de rasante. A ese encaje le quedan semanas; las mismas que tiene por delante la empresa constructora para allanar la nueva fórmula de intersección, que llevará al vértice a convertirse en circunferencia, y dejará un círculo de tres accesos para desahogar la presión en el entorno. En el último acto administrativo para empaquetar la ejecución de la nueva rotonda se dio por hecho que la estructura estaría finalizada en el mes de noviembre; lo que parece imposible por el estado actual de las obras. Pero en las semanas sucesivas, se armará la glorieta de unión entre la nacional, célebre carretera de Benavente, que taja el polígono de Onzonilla como si se tratase de una travesía, y la autonómica que roza Ribaseca y el acceso lateral al polígono. La nueva rotonda se arma con una inversión de 0,6 millones de euros, y viene a borrar un punto negro y muy conflictivo para la circulación en el área metropolitana de León. Forma parte de una lista interminable de mociones políticas en los distintos espacios de representación, así como demandas de usuarios desde un vial que resulta clave para las conexiones transversales de la provincia de León. La C-622 lleva al Páramo y a La Bañeza y es fuente inspiradora de la malograda tantas veces León-Braganza.