Educación hará la obra en el gimnasio del San Isidoro que Diez ha eludido

La Dirección Provincial de Educación ha licitado la obra para mejorar el gimnasio del Colegio San Isidoro de León que se encuentra en una situación que roza la insalubridad como consecuencia de la falta de mantenimiento municipal. Esta obra se suma así a la ejecutada por la Consejería de Educación en el colegio La Palomera, donde finalmente la administración autonómica ha reparado el edificio destinado a los más pequeños del centro, en la etapa de Infantil, después de ser desatendidos por el alcalde de León, José Antonio Diez, pese a las manifestaciones y las protestas de los padres, en un edificio con aulas clausuradas por las filtraciones de agua y los desperfectos.

El mal estado del suelo de la instalación en la que el alumnado del Colegio San Isidoro ha provocado que incluso haya plagas de bichos y ante la inacción del Ayuntamiento en el mantenimiento, la situación se ha convertido ahora en estructural. La intervención se hará directamente desde la Dirección Provincial de Educación, con fondos de una partida reservada para obras en los centros educativos y que se computará de forma conjunta con actuaciones en otros colegios, como también apuntan fuentes de la Junta. La licitación ya está en marcha y la obra, que incluye una intervención en las tuberías, comenzará en breve para que este centro, que se ha convertido en uno de los más demandados en los últimos cursos, recupere sus instalaciones para que el estudiantado pueda realizar Educación Física en unas condiciones óptimas.

«Poco a poco vamos consiguiendo cosas», apunta la presidenta de la Felampa, la federación que aglutina a las asociaciones de madres y padres de los colegios públicos, Diana González, tras anunciar que Educación ha licitado la obra en el gimnasio del San Isidoro. La portavoz de las familias leonesas ya tiene en sus manos los dosieres que ha pedido a las diferentes asociaciones sobre el estado de los centros educativos de León y su alfoz. Una auditoría que refleja que los centros en peores condiciones son el Trepalio, el Teodoro Martínez Gadañón y el Antonio Valbuena, todos ellos en el municipio de San Andrés del Rabanedo, motivo por el cual la última concentración de las familias, los docentes y el personal laboral se realizó en el Valbuena, donde el Pabellón César Álvarez lleva clausurado un año, también por estar en muy malas condiciones y el peligro que suponía para los alumnos de este centro educativo y de todos los usuarios del barrio de Pinilla.

Los dosieres que presentados por las familias ponen blanco sobre negro la situación de los centros ante la falta de mantenimiento e inversiones. Diana González insiste en que los grifos, los desconchones, los baños en mal estado, el asfalto de los patios en pésimas condiciones, humedades e incluso moho y plagas de insectos son, en líneas generales, los males que más afectan a los centros educativos de los ayuntamientos de León y del área metropolitana. A ello la presidenta de la Felampa añade que en el colegio de Cembranos hay alumnos que siguen dando las clases «en casetas de obra», a la espera de que finalice la obra de ampliación del centro educativo.

La Felampa, junto con la Junta de Personal Docente y el comité de personal laboral de Educación, han realizado varias protestas para denunciar el mal estado de los centros educativos y exigir que se conviertan en espacios «dignos» para atender al alumnado. Diana González no descarta más concentraciones conjuntas hasta conseguir mantenimiento e inversiones justas para los centros educativos que integran la red pública.