Las enmiendas leonesistas del PSOE al federal se diluyen entre casi 10.000
Necesitan mayoría simple dentro de los 1.091 delegados pero el aparato provincial no lidera la propuesta
El listado apunta que habrá 1.091 delegados, sólo 21 de León, donde de la dirección provincial ni siquiera ha fijado una postura firme, y se necesitan la mitad más uno de los votos para que salga adelante. Con estas normas, sin otro empuje que dos propuestas de afiliados sueltos de la capital leonesa y Villablino, el PSOE votará el sábado 30 de noviembre, dentro del congreso federal de Sevilla, la inclusión en su programa de gobierno de las enmiendas que piden que se reconozca «la vigencia de los mecanismos para emprender un proceso autonómico» que saque a León de Castilla.
No hay campaña, ni movimientos con otras delegaciones para buscar apoyos y el aparato federal ya dejó claro en julio que «León no se va a ninguna parte». La dirección provincial de León se ha limitado a ponerse de perfil después de recibir las dos enmiendas, diluidas dentro de un saco en el que, hace cuatro años, hubo 10.485 a la ponencia marco y 280 a los estatutos. El proceso marca que, antes de enviarlas a la federal, se deben debatir y remitir aquellas que acumulen «al menos un 30% de apoyos de los delegados de la convención precongresual», pero en la reunión del PSOE leonés se optó por enviarlas todas, aunque luego, en la nota de prensa remitida a los medios, no se hizo mención alguna.
La postura marca cómo se encara el debate de las enmiendas, enmarcado más en la lucha por el próximo congreso autonómico y, después, el provincial. No tendrá efectividad alguna en la cita de Sevilla, pero coloca las fichas para el siguiente movimiento, en el que la alianza del todavía líder en la comunidad, Luis Tudanca, y el alcalde de León, José Antonio Diez, busca debilitar al secretario de los socialistas leoneses, Javier Alfonso Cendón. El primero anunció, después de la aprobación de la moción de la Autonomía Leonesa en la Diputación, que sometería la cuestión a una votación entre la militancia, pero no lo hizo. El segundo, lanzó el discurso en 2019, tras apoyar en el Ayuntamiento de la capital leonesa el texto de UPL, de que lo promovería en el partido, aunque ni lo llevó a ningún comité federal, ni autonómico, ni siquiera defendió que se incluyera en la ponencia del provincial, donde se limitó a un discurso de pedir respeto a cambio de que le dejaran en paz para ser candidato de nuevo. Cumplió, pero el aparato del partido, no.
Ahora, el congreso federal da un nuevo escenario y la Autonomía Leonesa el pretexto. Tras la aprobación de la propuesta en la Diputación, las enmiendas buscan poner en cuestión a la dirección provincial, que hace cuatro años dio orden de votar en contra y, ahora, condicionada por la presión de UPL para mantener el gobierno del Palacio de los Guzmanes, les ha hecho apoyarla, incluso a dos diputados que antes la habían rechazado en sus ayuntamientos. Aunque, en su discurso, no se pasa del eslogan de que «no es que León quiera irse, es que la Junta se ha ido de León». «Apoyar mociones que reflejen nuestro descontento es una forma de expresar nuestro hartazgo y la necesidad de un cambio», expuso Cendón para no salirse de los márgenes de un cauce que, desde Madrid, ya dejaron claro que no permitirán que se desboque.
Esta contención no cuadra con las dos enmiendas, casi idénticas, en las que se recoge que «el PSOE debe reconocer explícitamente que los mecanismos diseñados en la Constitución para emprender un proceso autonómico siguen totalmente vigentes y, por lo tanto, nada impide a los leoneses y leonesas, que se sienten agraviados y agraviadas por 40 años de pésima gestión de la comunidad de Castilla y León, buscar su camino autonómico, uniprovincial o regional iniciado en los ayuntamientos y continuado en la Diputación para culminar en las Cortes Generales y en su día refrendando un Estatuto propio». «Mientras Castilla avanza León se hunde en todos los registros: demográficos, de empleo o de renta, y con él todos los corredores industriales del Noroeste peninsular, tanto el corredor atlántico hacia Galicia (Vigo-León) como la Ruta de la Plata hacia Asturias, y Extremadura (Gijón-Mérida), como los corredores hacia Portugal», se cita.
El texto abunda en que «revertir estas situaciones es ‘un motivo de interés nacional’ y un, por ello, motivo válido para que una provincia que lo está demandando y necesitando acceda a la autonomía tal y como recoge el artículo 144 de la Constitución». «El futuro Estatuto dejaría las puertas abiertas a la incorporación de Zamora y Salamanca (si así lo deciden su ciudadanía y/o instituciones), ya que ostentan los mismos derechos históricos como región leonesa que somos», se expone.
Las enmiendas presentadas inciden en que «el proceso está en marcha y abierto a todas las iniciativas». «En León creemos que la izquierda también nos debemos unir a él (para revertir nuestro error de 1979, aceptando la imposición de incluirnos en una macro región ‘por razones de Estado’) para que pueda tener éxito y se garantice en nuestra realidad cotidiana el estado de bienestar, de calidad, descrito en el conjunto de la ponencia del 41º congreso federal». Por si no se lo sabe el aparato federal del PSOE, se añade el título VIII de la Constitución Española» con la apostilla de que «no es una disposición transitoria» y se citan los artículos 143 y 144.