Los transportistas piden aflojar la norma por Pajares
Camiones en el Puerto de Pajares.
Son los transportistas los primeros en exigir medidas correctoras en el reglamento para mitigar los efectos del desvío de toro del tráfico pesado entre León y Asturias por una carretera nacional, a cuenta del derrumbe de la autopista AP-66. Desde hace más de una semana es imposible otro trayecto que culminar el paso del puerto de pajares si no se quieren emprender expediciones más largas y costosas para los profesionales del transporte por carretera.
La patronal de este sector en Asturias le ha solicitado por carta al Ministerio de Transporte que aplique excepciones temporales; por ejemplo, la de sustituir y elevar el número de horas de límite de conducción, de 9 a 11; o elevar el número tope de conducción semanal de 56 a 60 horas; o elevar el número de horas cada dos semanas de 90 a 102 horas; o reducir los requisitos de descanso diario de 11 horas por 9 horas; la opción de tomar dos descansos semanales reducidos de forma consecutiva, de al menos 24 horas.
Las excepciones se aplicarían en transportes con origen en Asturias y cuyo recorrido óptimo para llegar a destino sea preciso circular total o parcialmente la autovía AP-66; además, piden que las operaciones de transporte de mercancías desde cualquier parte del territorio que sean necesarias para realizar el suministro y abastecimientos de empresas en Asturias.
Estas propuestas se completaron para cerrar la primera semana de desvíos por la Nacional 630, mientras desde el Gobierno se alienta la opción de que el carril alternativo al corrimiento de rocas en la AP-66 esté listo para circular en un plazo de dos semanas, según revelan diferentes fuentes socialistas en torno a esta quiebra de la única vía de alta capacidad que conecta León y Asturias. La carga de tráfico de la N-630 la convierte en poco recomendable para circular.