Frío y caramelos por toda la comarca

Las principales localidades de la comarca de Laciana, recibieron ayer en sus calles a los Reyes Magos de Oriente, que a bordo de los mas peculiares medios de locomoción, se multiplicaron para repartir juguetes entre los niños que se portaron bien a lo largo del pasado año. En Villablino fueron los jóvenes del club la Huella los encargados de organizar la cabalgata, mientras en otros pueblos como Villaseca de Laciana o Caboalles de Abajo los vecinos se repartieron esta tarea, y en Robles de Laciana se dejó de hacer la cabalgata por falta de niños. La cabalgata de Villablino se inició a las 18.00 horas en la avenida del Bierzo, desde donde partieron seis carrozas engalanadas para la ocasión. Tampoco faltaba en la comitiva un tardío Papa Noel, y un grupo de jóvenes con antorchas, encabezando la marcha una gran estrella que sirvió de guía a toda la cabalgata para recorrer las principales calles de la capital lacianiega de acuerdo con el circuito tradicional. Centenares de niños acompañados por sus padres, desafiaron el frío y la lluvia para esperar ansiosos el paso de los Reyes Magos, que atendían a los gritos de los pequeños tirando serpentinas y caramelos. El desfile efectuó una parada en la iglesia parroquial de San Miguel para hacer entrega de regalos a los mas pequeños de este distrito, antes de continuar el trayecto hasta el templo de Santa Bárbara. Otros pueblos del valle también se han apuntado a la organización de cabalgatas de Reyes, después de la gran acogida que están teniendo estas celebraciones entre los vecinos. Así, los Reyes Magos se duplicaron para estar a la misma hora en Caboalles de Abajo, y en Villaseca de Laciana. No pudieron hacer lo mismo los integrantes de la asociación El Roble, que este año han abandonado la tradición de organizar la cabalgata de Reyes por falta de niños, según informa José Luis Vega.