Los menores de 25 años pierden presencia en el capital humano
Uno de los rasgos más relevantes del perfil del capital humano es la pérdida de peso de las personas menores de 25 años, reflejando, por una parte, la evolución de la pirámide demográfica y, por otra, el progresivo retraso de la edad de entrada en el mercado laboral, que se pospone como consecuencia del alargamiento del periodo educativo. Por el contrario, el aumento es especialmente significativo para el grupo de entre 35 y 54 años que representan un 57% del total de los trabajadores. En función del sexo El crecimiento del capital humano en España se ha debido en gran medida a la incorporación de la mujer al mundo laboral. De hecho si la presencia masculina ha aumentado un 17%, la femenina lo ha hecho en un 58%. En la distribución del capital humano en función del sexo, la importancia preponderante de la aportación de los hombres resulta evidente durante la última década, entre otros aspectos, porque la tasa de actividad de los hombres es superior a la de las mujeres. Dado el relativo retraso del acceso de este colectivo a los niveles superiores del sistema educativo y al mercado laboral, las mujeres activas son relativamente jóvenes, poseen menos experiencia, y por tanto, menos capital humano. En especial es muy significativo el caso de los diplomados universitarios, donde el capital humano de la población activa femenina se sitúa siempre por encima del 40% y en el año actual está en torno al 50%. Mientras la productividad de las mujeres licenciadas universitarias también se ha multiplicado por 2,6 a lo largo de la última década, y por 3,2 la productividad de las mujeres que estudian FP.