La Policía Local detectó en el 2002 más de 500 vehículos abandonados

Hasta ahora el abandono de vehículos en la vía pública estaba perseguido por la Ley de Seguridad Vial y por la Ley 10/1998, que los consideraba residuos sólidos urbanos. Sin embargo, el Gobierno a finales de año aprobó un real decreto para pasar a denominarlos como vertidos peligrosos, reclamando a los ayuntamientos que endurezcan las multas. El Consistorio leonés no sanciona la retirada de la calle de un vehículo abandonado, sino que suple los gastos que esta operación conlleva con los ingresos del importe de la chatarra vendida, que suele alcanzar una media de entre los 72 y 90 euros (12.000 y 15.000 pesetas), dependiendo del peso final. El responsable de la Policía Local, Martín Muñoz, indica que desde la institución municipal llevan ya años tratando estos residuos como peligrosos. En este sentido, subraya que antes de que el coche sea apisonado y compactado se le retiran todos aquellos elementos nocivos para el medioambiente, como cobres, fluidos, latones, batería y radiadores. Así que de momento la institució municipal no se plantea sancionar al propietario del vehículo abandonado, ya que suple los gastos con los ingresos de la chatarra. Sólo durante el año pasado, los agentes de la Policía Local detectaron en las calles del municipio más de 500 coches, furgonetas y motos abandonadas. Tras dar parte a los propietarios de la situación de su vehículo, alrededor de 300 acabaron por retirarlo de las vía pública.