Desayuno en La Moncloa

El desayuno que el martes mantuvieron en La Moncloa el presidente del Gobierno y el alcalde de León coleó en el Pleno. ¡Y vaya si coleó! Para el portavoz socialista, Miguel Alejo, en La Moncloa «ya no funcionan ni las cámaras fotográficas», en clara alusión a la imagen de Amilivia y Aznar que fue difundida de este encuentro matutino desde la residencia oficial del jefe del Ejecutivo. Segundos antes, ya al filo de las 11.20 horas, llegaba el grupo de concejales socialistas al salón de plenos a pesar de que la sesión comenzaba a las 11.00. Por si acaso, Alejo precisó la tardanza: «Soy un hombre antiestrés». Bueno, en honor a la verdad, siempre tienen que esperar ellos por el alcalde que normalmente es el que llega tarde. Antes de que finalizara la sesión, todavía hubo tiempo para otra referencia al desayuno en Moncloa, que ya va camino de convertirse en el afamado Desayuno con diamantes, aunque no sé si el presidente y el alcalde tomarían «croissants» como Audrey Hepburn ante el escaparate de Tiffany''s. El caso es que Alejo vio ayer entre las pancartas del público asistente una que rezaba ¡No a la guerra! y pidió a Amilivia que constara en acta que el PSOE se oponía a la contienda contra Irak. «Debemos hacer un esfuerzo para que triunfe la paz ante la guerra». El alcalde le replicó: «Todos queremos la paz, pero no sé qué puedo hacer yo». El portavoz socialista recordó el desayuno en La Moncloa y contestó: «En sus conversaciones con el presidente del Gobierno habrán hablado de ello...». En tono irónico el primer edil comentó a su vez: «Sí me preguntó mucho por ti» para dar paso al típico: «Se levanta la sesión». En un «fair-play» sin precedentes en el Pleno, dado el tono crispado que predominó en las últimas sesiones, Rodríguez de Francisco felicitó a la concejala socialista Inmaculada Larrauri por sus aportaciones a la ordenanza contra el ruido, reclamando también la colaboración social y el consenso «para evitar fisuras». En este mismo asunto el alcalde quiso felicitarse a sí mismo «mire por dónde» y recordó al PSOE que fue él quien convocó la mesa contra el ruido, aunque finalmente la hizo extensiva a toda la Corporación. En ese momento la concejala Olga Palacio le pidió hacer un ruego antes de la pregunta y Amilivia cortesmente con un rápido movimiento de pestañas le dijo: «Tú puedes hacer lo que quieras». A lo largo del pleno, Mario Amilivia riñó en varias ocasiones al público a quien pidió respeto cunando reclaman solución a las antenas de telefonía. De los «huevos» de Rodríguez de Francisco en el debate nada, qué pena. Ya saben aquella promesa que hizo el domingo el portavoz leonesista para avalar el número de conductores que se unieron a la marcha contra el peaje en la autopista entre León y Astorga. Dicen que se los está dejando crecer... Por cierto, ¿de qué estarían hablando -más bien discutiendo- el alcalde y Rodríguez de Francisco en los primeros minutos del Pleno?