El Pleno exige la eliminación de los peajes de Astorga y Campomanes

Aquel pleno anunciado como de trámite celebrado ayer acabó por aprobar la moción del peaje de la León-Astorga y sumar a las reivindicaciones nuevos renglones, unos para especificar y otros innovadores y al socaire de la actualidad. Sin la existencia de más mociones que las de los leonesistas y la de IU, concerniente a la necesidad de una farmacia de guardia, la reunión ordinaria de concejales guardo su tercer pilar para el convenio y acuerdo de los trabajadores, sacado adelante con la única aprobación de la mayoría absoluta socialista. La modificación puntual de las normas subsidiarias en el Camino de San Isidro (a la que se abstuvieron los grupos de la oposición) y la ratificación a la constitución del TAV pasaron de puntillas hasta el encuentro del acuerdo y el convenio de trabajadores. En estos dos puntos, tanto PP como UPL y grupo mixto decidieron abstenerse, mientras que IU apoyó a CC.00 en su negativa de rubrica. Los populares alegaron desacuerdo «en la forma, no en el fondo», los leonesistas dejaron entrever la existencia de «alguna posible compensación a alguno de los grupos del funcionariado» y el grupo mixto «su carga para el siguiente equipo de gobierno». Tras la exposición del portavoz de UPL sobre la moción de retirada del peaje de la León-Astorga, el alcalde del municipio amplió la propuesta con la inclusión de un tercer punto (que recibió el alta de los leonesistas) en el que refrendaron su propuesta provincial de reducción paulatina, primero el 25% tras la condonación de la deuda de 4.400 millones de pesetas a la empresa concesionaria y después total. La impugnación del Principado para la privatización de la SEPI sobre la León-Campomanes también fue adjuntada como moción, en la que se pidió que la Junta de Castilla y de León siga el ejemplo asturiano. La moción para implantar una farmacia de guardia en el municipio, propuesta por IU, fue aprobada con la abstención de UPL y remitida al dictamen de las autoridades técnicas.