Acuerdo para dotar al Hospital de León de una unidad de ictus para accidentes cerebrovasculares
Las Cortes de Castilla y León instaron al Gobierno autonómico a que los cinco grandes hospitales de la comunidad, entre ellos el de León, cuenten con unidades de ictus para casos de accidentes cerebrovasculares, y a que garantice atención de calidad en esta materia en las nueve provincias de la comunidad. Así lo recoge la propuesta de resolución consensuada ayer tarde por los grupos del Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español en la Comisión de Sanidad de las Cortes de la localidad castellana de Fuensaldaña, a raíz de una iniciativa socialista, que reclama unidades de ictus en los hospitales de mayor complejidad de la comunidad y una organización funcional en el resto, y que se garantice una atención de calidad en cada una de las nueve provincias que componen el territorio autonómico. Los hospitales afectados serían los del grupo tres, integrado por el Del Río Hortega y el Clínico de Valladolid, el General Yagüe de Burgos y el Hospital de León; así como el único del grupo cuatro, el universitario de Salamanca, explicó el procurador castellano José Antonio Velasco, quien intervino desde las filas populares. Según los datos aportados por el procurador salmantino del PSOE Jesús Málaga, si hubiese unidades de ictus en cada una de las nueve provincias se podrían evitar hasta el 30 por ciento de las complicaciones que se producen en estos enfermos, unos 7.000 al año en la comunidad. Cada una de estas unidades de ictus, expuso el salmantino Málaga, necesita para su funcionamiento un neurólogo durante 24 horas, acceso inmediato y directo a las pruebas del TAC, resonancia magnética y laboratorio, con el fin de reducir las muertes por estos accidentes cerebrovasculares, que representan la primera causa de muerte en las mujeres y la segunda en los hombres. La Cortes también aprobaron en la comisión de Sanidad otra propuesta de resolución consensuada por socialistas y populares, que partió de los primeros, en la que instan al Gobierno autonómico a que garantice la presencia de un médico anestesiólogo en las exploraciones endoscópicas, de manera que se asegure el control especializado de la sedación o anestesia en los casos que se precise. A pesar de este consenso, el procurador del PSOE José Manuel Hernández y el del PP José Carlos Monsalve discreparon en cuanto a la situación en que se encuentran las prácticas endoscópicas en los hospitales de la comunidad, que el primero consideró deficientes en cuanto a la presencia de anestesistas, y que defendió el segundo por entender que la mayor parte de los centros ya cuentan con este tipo de apoyo.