Las viviendas de zonas rurales serán las menos afectadas por el cambio

Aunque exista la percepción de que las áreas rurales son las que tienen los equipos de recepción de señales de televisión más obsoletos, se da la circunstancia de que, en esta ocasión, serán los hogares menos afectados por la renovación de las antenas. La explicación está, al igual que en el caso de las viviendas unifamiliares, en que sus actuales antenas son suficientemente potentes para recibir la señal, casi siempre en una misma casa. Peor para los más bajos En el caso de los edificios ubicados en áreas urbanas y que tienen que distribuir la señal a varios vecinos -se toma como base los núcleos de más de 50.000 habitantes, es decir, aquellos con mayor concentración de edificios de viviendas en régimen de propiedad horizontal-, el efecto que se produciría si no se acoplara el amplificador perjudicaría a los pisos más bajos, donde la señal no llegaría o lo haría en muy malas condiciones.