La nave Farto del Polígono 58 deberá ser demolida antes del 7 de abril

En los próximos días, Farto comenzará a desalojar y trasladar los materiales que mantiene aún en los talleres que alberga la nave en el Polígono 58. A partir de ahora tiene de plazo hasta el próximo 7 de abril para derribar el edificio, según el acuerdo que han suscrito el Ayuntamiento y el propietario del viejo inmueble y que ayer ratificó la Comisión de Gobierno. El concejal de Urbanismo, Cecilio Vallejo, calificó ayer el acuerdo como «histórico» y reconoció que «la situación con este edificio en el Polígono 58 era ya insostenible». El Ayuntamiento comunicó ayer la decisión a la asociación de vecinos de la zona. Durante años, los residentes reivindicaron ante la institución municipal el derribo de esta nave ante los problemas que presentaba para el paisaje urbano, además de ser un foco de suciedad y nido de ratas. A pesar de las diversas manifestaciones que los vecinos llevan protagonizando durante años, el Ayuntamiento no había podido hasta ahora llegar a un acuerdo con la propiedad. Las arcas municipales deberán indemnizar con 48.000 euros el abandono de esta nave y su demolición. Pago final Vallejo precisó, no obstante, que el dinero finalmente tendrá que ser abonado por la junta de compensación del Polígono 58, ya que la institución remitirá el acuerdo a este órgano. Además, la conocida como nave Farto ocupa la única parcela que queda por pavimentar de todo el área, cuyo proyecto de urbanización comenzó a desarrollarse en 1985. El concejal de Urbanismo resaltó ayer que desde hace cinco años el Ayuntamiento ha urbanizado y pavimentado varias calles de este polígono y también que las obras de integración del Bernesga han beneficiado especialmente a este área. «Sólo quedaba un grano, que es la nave de Farto». Igualmente, dijo que el proceso de negociación con la propiedad de este inmueble comenzó nada más que él tomó posesión como concejal de Urbanismo en 1995. La cantidad de la indemnización ya ha sido aceptada por el propietario, quien a su vez renuncia expresamente a cualquier tipo de reclamación posterior. Vallejo aludió ayer también a otros casos pendientes de acuerdo que actualmente negocia el Ayuntamiento, como la estructura de hormigón adosada a la iglesia de San Pedro que tiene que ser derribada y el desalojo del desguace Clarés de los terrenos posteriores al nuevo estadio de fútbol. «Demostramos que tenemos capacidad de negociación y todos los temas abiertos finalmente tendrán solución», pronosticó el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento.