FALTA DE CONCRECIÓN

El Ministerio de Trabajo cifra en 15 millones de euros el coste anual de estas medidas, las únicas cuantificadas económicamente. El Gobierno no ha calculado el monto total del Plan, porque -dijo Zaplana- «unas medidas son evaluables y otras no». Pese a ello -recalcó el ministro- su impacto económico quedará recogido cada año en los Presupuestos Generales del Estado. Esta falta de precisión del ministro es uno de los puntos más criticados por la oposición, sindicatos y organizaciones de mujeres, que lamentan también la falta de interés del Ministerio en buscar un consenso previo al diseño del IV Plan. «Ha sido aprobado por el Consejo de Ministros sin que se haya podido debatir con la amplitud y profundidad necesaria, pese a que un plan de esta envergadura e importancia debería merecer una negociación para responder a la demanda de los ciudadanos», subrayan CC.OO. y UGT. Ambas centrales recuerdan que, pese a las innegables mejoras en la situación sociolaboral de la mujer, España mantiene la desventaja respecto de los países más avanzados de la UE, porque la discriminación es total en las empresas.