La fachada de La Rúa podría ser derribada por las procesiones

Miembros de la Comisión de Urbanismo representantes de los tres partidos políticos del Ayuntamiento visitaron ayer las obras que se realizan en el número 13-15 de la calle La Rúa para comprobar sobre el terreno el transcurso de los trabajos y decidir qué hacer ante la estructura hormigonada que invade parte de la vía e impedirá, de no derribarse, el paso de las procesiones de Semana Santa por uno de los itinerarios más utilizados por las cofradías en sus procesiones. El concejal de Urbanismo, Cecilio Vallejo, precisó que la decisión definitiva sobre este asunto no será tomada hasta el próximo lunes en el seno de la Comisión de Urbanismo. Explicó, no obstante, que la estructura exterior que sujeta la fachada que a su vez debe ser conservada al contar con un grado de protección 4A en el Plan Especial de Protección de la Ciudad Antigua, puede ser derribada en los próximos días. Precisa, en este sentido, que como ya no es necesario realizar más excavaciones arqueológicas en los terrenos y que la obra cuenta con la autorización de Patrimonio, podría comenzar a construirse una estructura en el interior del solar para que ésta sujete la fachada. «El problema probablemente radique en que como sólo quedan veinte días para Semana Santa no dé tiempo». También manifestó que de momento «no cierran aún ninguna solución» y asegura que los técnicos municipales estudian la situación para analizar distintas soluciones. De todas formas, pensando ya en un caso extremo, apuntó la posibilidad de autorizar al constructor el derribo de la fachada con el compromiso expreso de que después la reconstruirá. Afirma que este inmueble «tampoco cuenta con elementos fundamentales importantes, pero que mantener la fachada supone apostar por la memoria de la ciudad». Sobre este asunto, el candidato del PSOE a la Alcaldía, Francisco Fernández, dijo ayer que antes de que comenzaran las obras y el Ayuntamiento se encontrara con este problema, «el equipo de gobierno tenía que haber hablado con el promotor para que los trabajos no interrumpieran las procesiones, aunque claro ahora barajan ya derribar la fachada como todo se a arregla en el casco antiguo, derribando». Indicó, igualmente, que se trata de una postura «irresponsable» y anunció una denunica. «Tal y como va el asunto nos tememos lo peor».