Más de 20 kilómetros de atasco

Colas kilométricas tuvieron que soportar ayer los leoneses que regresaron de sus vacaciones de Semana Santa y que se vieron obligados a invertir más tiempo del previsto en su regreso. Por un lado, uno de los puntos más conflictivos fue la entrada a la capital leonesa por la N-630, desde Benavente a León, donde la retención llegó a ser de 20 kilómetros durante la tarde. Aunque el tráfico fue intenso en todas las carreteras de la provincia, otro de los puntos negros se situó en el peaje de la autopista León-Astorga, en sentido León, tanto en Hospital de Órbigo como en la barrera situada en Villadangos del Páramo. Unos puntos en los que los conductores tuvieron que soportar colas de varios kilómetros aunque la situación se normalizó una vez que se pagaba el peaje.