Mística

«Entre los pucheros anda Dios», solía decir Santa Teresa de Jesús cuando alguna de sus monjas se quejaba del poco tiempo que podía dedicar al recogimiento y la contemplación, rasgos esenciales de la mística. A este pensamiento doctrinal se refirió ayer el alcalde cuando sorprendió a dos ediles de la oposición enzarzados en el bla, bla, bla del pleno, diciéndoles que no tenía intención de responder a discursos místicos. Y llamó a José María Rodríguez de Francisco (UPL) «Teresa de Jesús». Buena la hizo. Éste se enfureció y le dijo que, que..., vaya, que como no retirara lo dicho le iba a llamar él «otra cosa». Pero no lo hizo. Quizá porque era el último pleno de la legislatura y quién sabe. No se vieron caras tristes, pese a que muchos ediles ya no se volverán a sentar jamás en el sillón que ocupaban ayer. Místico, pero puritita realidad.