El Ayuntamiento impulsa Proyecto Urraca invirtiendo 90.000 euros

El convenio fija como cláusula primera que se establecerán las acciones necesarias para recuperar y reciclar libros, resivstas, fascículos, litrografías y documetnos procedentes de ediciones gráficas que se encuentran entre los residuos urbanos. Esta medida ha sido adoptada después de que este periódico denunciara a mediados del mes pasado (Diario de Leon, 17 de marzo de 2003) que los fundadores de Proyecto Urraca abandonaban por la indiferencia de vrias instituciones, entre ellas la propia Universidad, que, a través del anterior equipo rectoral, fue promotora de este plan. Según se contempla en el convenio, se trata de hacer municipal este proyecto, no de municipalizarlo. Para ello, la asociaciïòn que lo llevaba hasta ahora desarrollará de manera permanente las actividades englobadas bajo la denominación genérica de taller de recuperación, clasificación, encuadernación, restauración y conservación, al menos, durante los dos próximos años. Según el mismo documento, durante la vigencia del convenio se implantarán dos cursos relativos a la reutilización del papel impreso y a los trabajos del taller de recuperación y reutilización del papel, cuyo presupuesto se estima en 32.967 euros. También se organizará en León la Semana Nacional de la Cultura Escrita Recuperada y se asistirá a ferias y congresos relacionados con los objetivos del proyecto, para lo que se destinarán 18.000 euros. Además de iniciarán gestiones y se elaborará documentación en relación con la presentación del proyecto y se solicitarán subvenciones a la Unión Europea. Proyecto Urraca (Uso Racional de los Residuos Arrojados a los Contenedores Azules) surgió de la mano de personal universitario vinculado a la facultad de Biología, hace más de siete años, cuando eran muy pocos los que comprendían conceptos como reutilización, reciclaje y recogida. Han funcionado a la perfección durante años, aunque en las últimas semanas sus promotores se han visto acosados por parte de personal de la Universidad vinculado al actual equipo rectoral. A raíz de su traslado a los sótanos de la antigua Escuela de Comercio y de otros factores que han sido negativos para el desarrollo de este proyecto, los fundadores decidieron poner fin. A esta circunstancia se sumó el hecho de que varias instituciones, entre ellas el Ayuntamiento que ahora les financiará, les debían dinero desde hace años. Proyecto Urraca ha propiciado una conciencia social favorable al medio ambiente. Han manejado durante todos estos años un volumen de 30 toneladas de documentos, recogidos de los contenedores, clasificados después y reutilizados. Han contado para ello con la participación de multitud de voluntarios.