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El avance de las obras de restauración del santuario de La Virgen del Camino permitirá su reapertura para el próximo día 1 de junio

Culto abierto para el verano

El estado de las obras de restauración del santuario de la Virgen del Camino posibilitarán que sus puertas se abr

Publicado por
A. Caballero Redacción - LEÓN.
León

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En 1961 se inauguró el santuario de La Virgen del Camino, en la atalaya que da salida a los viajeros que parten con destino a la maragatería, para honrar a la patrona de la ciudad y conmemorar la aparición mariana. Desde ese año, el templo permaneció abierto initerrumpidamente como territorio de reflexión para los fieles y lugar de visita para turistas y curiosos, hasta que el pasado 3 de febrero se cerraron las puertas para reparar sus instalaciones. Camina mayo con paso de marzo hacia el 1 de junio, fecha fijada por los responsables de las obras como día de reapertura del santuario, y las obras avanzan a buen ritmo para permitir que se pueda restablecer el culto religioso. El apartado interno es la zona en la cual se camina con mayor cautela. Los primeros estudios apuntaron la responsabilidad del abultamiento del piso a la humedad resultante de las filtraciones del suelo, aunque una vez iniciadas las obras también se señala como determinante la capa de poliester con la cual estaba pintado el piso, que impedía la transpiración de la madera. Los responsables de las obras han logrado recuperar algunas de las láminas de madera de la parte destinada al culto, mientras que el resto de zonas tendrán que ser cubiertas con trozos extraídos de la sacristía. Este cambio obliga a cubrir el espacio reservado con una dotación de láminas de madera de Guinea, la misma con la cual se viste el resto del templo, que los Padres Dominicos guardan desde hace años en vista de una situación como la que se ha propiciado. Si primeramente se señaló que se ponía el cerrojo por el estado de la madera que da piso al templo, el proyecto ha ampliado sus miras para cumplir de una sola vez con la tarea de restablecer todas las deficiencias. De este modo también se ha dado tratamiento a la antesala del santuario, cuyas placas de piedra no estaban fijas y oscilaban, con el consiguiente peligro para los visitantes. En esta zona exterior de las obras, las actuaciones han seguido varias etapas: se ha quitado la piedra, se ha limpiado y se ha puesto una base de hormigón para asentarla. El presupuesto de la obra, que será costeado por Antonino Fernández, descendiente de Pablo Díez y Rosario Guerrero, subvencionadores de la construcción del santuario en la década de los años 60, no ha querido ser revelado por los Padres Dominicos, aunque se ha señalado que es una cantidad muy considerable.